No estaba haciendo un gran partido, como casi todo el Atlético de Madrid. Pero su salida del campo, con el equipo español cayendo 1-0 en Londres ante el Chelsea, sorprendió a más de un aficionado. Incluso pareció sorprender al propio Luis Suárez, de curiosa sonrisa al ser reemplazado por Diego Simeone.
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Sobre los 59 minutos de partido, a media hora de que acabara la eliminatoria contra los británicos, Simeone decidió prescindir de su goleador. Nada menos que de su centrodelantero estrella, ese que llegó el pasado verano procedente del FC Barcelona, un 'Pistolero' que está callando bocas en LaLiga a fuerza de dianas pero que sigue sin poder anotar fuera de casa en la Champions League. Al dejar el campo, Suárez no mostró cabreo pero sí una sonrisa curiosa que no dejó indiferente a nadie. Enseguida se quitaría las medias en la grada, con el enfado entendible de la situación.
Consultado por esa reacción de Suárez, y preguntado acerca de qué buscaba con el cambio, Simeone dijo en Movistar que "es normal que el futbolista siempre quiera seguir jugando. Con Correa, con Saúl, con Dembélé, con Llorente, teníamos más posibilidades para encontrar otra vía para atacar, por eso hicimos eso".
No atraviesa un buen momento Luis en la Champions League jugando como visitante. De hecho, contando el juego de este miércoles en Londres, el punta uruguayo enlaza ahora 25 partidos sin ver puerta a domicilio en la Liga de Campeones (no se incluyen los partidos de la fase final de la pasada temporada en Lisboa al ser considerados como neutral). La última vez que lo hizo fue en 2015, cuando como azulgrana le marcó a la Roma en el Olímpico de la capital italiana a pase de Ivan Rakitic.