Sergio Ramos Real Madrid 2018-19Getty Images

Sergio Ramos y el violinista del Titanic

OPINIÓN

El Real Madrid jugaba este jueves en Girona en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Un partido para el que partía con ventaja desde antes incluso del pitido inicial. Primero, por el 4-2 de la ida en el Santiago Bernabéu. Pero además, por la franca recuperación del equipo blanco en las últimas fechas, confirmando que ha recuperado su mejor nivel de forma, fútbol y ambición. De nuevo, todo era optimismo alrededor del equipo blanco de cara a su visita a Montilivi. El favorito para pasar a semifinales era claramente el Real Madrid. Sin embargo, hubo dos personas que tocaron a rebato ante un hipotético exceso de confianza: uno fue Solari, y el otro Sergio Ramos. 

Los dos predicaron con el ejemplo. El técnico, por su lado, haciendo mínimas rotaciones y dibujando un once inicial en Montilivi de lo más competitivo: apenas faltaban Courtois, Reguilón, Casemiro y Modric de su teórica alineación ideal. Ni Bale ni Asensio, recién recuperados de sendas lesiones, fueron de la partida siquiera. Sólo Keylor, Marcelo, Llorente y Ceballos pudieron aprovecharse del mínimo movimiento que hizo el técnico blanco en su pizarra.

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Eso significa que Sergio Ramos tampoco rotó. Y eso es digno de elogio. Porque el de Camas no pudo siquiera terminar el partido del pasado domingo ante el Espanyol por un fuerte golpe en la rodilla. No le diagnosticaron lesión alguna, más allá de la consecuente dolencia en la articulación que arrastró estos cuatro días, pero el plan inicial era que descansara en Copa para poder regresar a tope el domingo ante el Alavés en La Liga. Sobre todo, porque ante el equipo vitoriano no podrán jugar ni Carvajal ni Varane, sancionados, con lo que el concurso del camero en la retaguardia es imprescindible. Pues el capitán blanco no se quiso tirar del barco ni por ésas. Es como la orquesta del Titanic, que no dejó de tocar ni cuando el Atlántico bañaba ya la cubierta de la nave. 

Mientras otros jugadores, con un palmarés mucho menor que el suyo, ‘eligen’ los partidos en los que quieren figurar, Sergio Ramos se apunta a jugarlo todo. Dan igual las circunstancias. Es el primero en las duras y en las maduras. Está ahora en un momento fantástico de forma además, y sabe que puede ser útil para el equipo en una eliminatoria que puede ser espinosa. No hay descanso para el ‘4’. Ni hoy, ni el domingo tampoco.  

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