La Selección de España consiguió este miércoles su pase a la final de la UEFA Nations League tras romper la racha de imbatibilidad de Italia e imponerse por 1-2 en San Siro. El equipo de Luis Enrique firmó un gran encuento a nivel colectivo en el que destacó el goleador Ferran Torres pero también el trío de centrocampistas que formaron Sergio Busquets, Koke y Gavi.
El técnico asturiano dio continuidad a los centrocampistas que utilizó durante buena parte de la Eurocopa pero incluyó a Gavi en lugar del lesionado Pedri. El futbolista de 17 años había sido el foco de atención antes del partido después de haber sido convocado tras disputar menos de 500 minutos con el Barcelona en Primera División pero su entrenador no dudó a la hora de convertirlo en el debutante más joven de la historia de la Selección.
Gavi jugó un encuentro de altísima exigencia con las ganas del juvenil que es pero con el poso de un veterano. A nivel de pases acertó 47 de los 53 que intentó y acertó el 95% de los que intentó en campo contrario. Además, lideró a La Roja en disputas de balón con 20 y en entradas con 4, lo que habla muy bien de la intensidad con la que juega, su agresividad competitiva y su compromiso defensivo. El único lunar fue que también fue el líder en faltas, 7, y en balones perdidos con 12 aunque se puede ver como una miniedad en el contexto general de su exitoso debut.
Por su parte, Busquets, cuestionado en el Barcelona, volvió a mostrar su mejor nivel en La Roja como ya hiciera en la Eurocopa. Estuvo especialmente atinado en la entrega con un total de 99, 66 de ellos en campo contrario, donde tuvo una eficacia del 98,5%. Además fue el jugador español que más taltas recibió. En el caso de Koke, también estuvo por encima del 90% de acierto en los pases, un factor clave para que España dominara el juego y le arrebatara la posesión a la campeona de Europa.