Neymar Nasser Al-Khelaifi PSG 04082017Gettyimages

Se cumplen dos años del traspaso de Neymar al PSG ¿un camino de ida y vuelta?

El golpe ya estaba asestado, pero todavía no asimilado. Hace dos años se cerro definitivamente la relación de Neymar y el Barcelona, esa que ahora quieren ambos reabrir. En realidad el PSG lo presentó una semana antes y la trama para ficharlo se extendió durante el mes de julio de ese año, pero solo el día 11 Ney se puedo desvincular definitivamente del equipo que le había traído a Europa. En medio, el Barcelona demoró al máximo el papeleo, por eso solo una semana después se solventó todo. 

Dos años después de aquello han pasado cosas varias. El club se indignó con el jugador, al que llamó desleal e intentó no pagarle la prima por renovar que le habían firmado unos meses antes. Aquello no gustó al jugador y a su entorno y terminó en los tribunales. Esa es hoy una de las barreras que se tiene que solventar el jugador para volver al Barcelona. Porque en juego hay 30 millones de euros. Una cifra que, ahora mismo, está bloqueada en los juzgados ante la previsión de que al brasileño le llegue una sanción de Hacienda. 

Aquellos días, el Barcelona se empeñaba a buscar recambios rápidos para cortar la hemorragia. No era solo una cuestión futbolística, el empeño de reemplazar al crack, sino también de orgullo de institución, que se había llevado un varapalo tremendo y trataba de recordarles a todos que con un grande no se juega. De hecho, algo así había hecho el PSG, que tras meses leyendo que se iba Verratti con dirección a Barcelona dieron el golpe en la mesa arrebatándoles al brasileño. 

Tampoco es que el Barcelona le diese muchas vueltas al asunto, desde que Neymar anunció su marcha telegrafió sus deseos. Llegó pronto Dembélé, tras declararse en rebeldía en Dortmund. 105 millones y variables por un jugador prometedor que solo un año antes había costado 15 millones. Ha tenido momentos lúcidos, pero sus lesiones y cierta indisciplina han hecho que no brille como se esperaba. Unos meses después, en el mercado de invierno, llegó Coutinho. 120 limpios y 40 más en variables. La decepción ahí es todavía mayor, ni se ha adaptado al equipo ni parece valer lo que costó. Ahora le buscan una salida. 

Quizá con destino a París. El mercado da tantas vueltas que, dos años después, los mismos protagonistas están de nuevo en el tapete, ahora el jugador quiere marcharse a Barcelona y se abre un nuevo horizonte. Queda por cerrar todo, claro, porque aquí no hay cláusulas y, por lo que se ve, tampoco dinero para engrasar el acuerdo. Queda la creatividad. 

Anuncios