San Lorenzo logró sacarse la dolorosa espina de la Copa Libertadores hace casi seis años, cuando conquistó América de la mano del Patón Bauza en la edición 2014. Sin embargo, hay una noche que este viernes cumple doce años y, más allá de no haber terminado con el título, sigue grabada en la memoria de todos los cuervos .
Para River , pocos partidos golpearon tan duro como ese empate 2-2. Para muchos hinchas, y pese a lograr el Clausura 08 un mes después, ese día empezaba el lento y sufrido camino hacia el descenso , consumado tres años más tarde. Y más allá de haber ganado el título continental en el 2015, o de haber registrado otras tremendas caída ante Lanús en el 2017 y ante Flamengo en el 2019, nadie puede olvidarse lo ocurrido ese '8M' .
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Fue una verdadera batalla entre dos equipos argentinos en el certamen continental. Se vivió como una final, aunque apenas eran los octavos. Como si los ingredientes para aquella serie fueran pocos, la presencia de Ramón Díaz y Andrés D'Alessandro vestidos de azulgrana, mientras Sebastián Abreu llevaba la banda roja , sumaban aún más pica.
El duelo de ida fue con triunfo 2 a 1 para el Ciclón de forma agónica, por el penal de Adrián González en el minuto 88. La revancha, en el Antonio Vespucio Liberti, tuvo todo: expulsiones, discusiones, violencia, goles, el festejo de Ramón contra su casa y hasta frases históricas como aquella de Oscar Ahumada y el "silencio atroz" .
A los 11 minutos llegaría la primera celebración del local, a través de Matías Abelairas; el duelo se tensó y primero Diego Rivero a los 41 y luego Jonathan Botinelli a los 13 del segundo tiempo serían expulsados, este último en la jugada que derivó en el penal que convirtió, y gritó sin ponerse colorado, Sebastián Abreu.
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Sin embargo, la suerte caería del lado de San Lorenzo y con nueve jugadores, llegaría al 2 a 2 , gracias a los dos tantos de Gonzalo Bergessio . Producto de la impotencia, en el equipo de Simeone se iría expulsado Eduardo Tuzzio. El camino del Ciclón finalizaría en los cuartos de final, con la derrota por penales en Quito ante la Liga. Pero la historia de esa noche sería imborrable y a doce años, se sigue celebrando.
