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Salvio salvó a un Boca pandémico

El 2-0 ante Libertad había ilusionado a más de uno. Un equipo golpeado por el virus y que hacía seis meses que no jugaba un partido, se imponía con autoridad y en condición de visitante. Por eso, más de uno esperaba que revalide la actuación de Asunción, en Medellín. Pero no: aunque pudo ganar sobre el final con un gol de -cuándo no- Eduardo Salvio, Boca sufrió por primera vez los efectos de la pandemia ante el DIM.

Los triunfos de Racing, Defensa y Justicia y, particularmente, la tremenda goleada de River comprobaban empíricamente la tesis formulada hace tan solo una semana, cuando los clubes argentinos retomaron la competencia: la extensa cuarentena no iba a influir en los rendimientos de los jugadores. Pero el conjunto de Russo -¿o Somoza?- demostró lo contrario y el parate le jugó una mala pasada. Fue triunfo, sí, y casi clasificación a octavos asegurada. Pero podría haber sido un llano empate.

Desde un primer momento se notó que el Xeneize de Paraguay no era el mismo en Colombia. Mucho más lento, los once jugadores parecían tener un ancla en la cintura, tanto así que el primero en pagar las consecuencias fue Maroni, que debió ser reemplazado a los 35 minutos tras una corrida exigida en busca de una pelota. Y en el entretiempo, otro cambio más: afuera Soldano, adentro Bou.

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Lo que veían los entrenadores en la cancha es lo mismo que se observaba por la TV. Un equipo estático que solo se lucía por el oficio y el destello de las figuras. Un taco de Carlitos, alguna aproximación del Toto y poco más... Tal vez haya sido el ingreso de Capaldo el que destrabó el encuentro, quien aportó algo de dinamismo. Generó una situación y aprovechó un grosero error de la defensa de Independiente para que Salvio termine convirtiendo el gol de la victoria. Nada más. Nada menos.

Boca se trajo los tres puntos, le volvió a ganar a la pandemia en una tierra en donde históricamente le cuesta y, nuevamente, festejó afuera de La Bombonera. Ahora, espera el partido ante el Gumarelo -ya sin Ramón Díaz- del próximo martes sabiendo que con un empate, saca el pasaje. Y que si suma seis de seis, llegará a las 16 unidades que le permitirían definir siempre de local. Siempre y cuando, claro, el físico se lo permita.

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