+18 | Publicidad | Aplican Términos y Condiciones | Juega con responsabilidad | Principios editoriales
Rubén Albés 2Goal

Rubén Albés: "En el fútbol, sin felicidad no hay rendimiento"

Rubén Albés (Vigo, 1985) es el entrenador de moda en Segunda División. El técnico del Albacete atiende a GOAL para hacer un balance de lo que ha sido su carrera de entrenador hasta la fecha. De carácter afable y cercano, Albés deja una catarata de titulares en cada respuesta. Es una persona a la que se nota que ama el fútbol y que disfruta hablando de él. En esta primera parte, abordaremos sus inicios y sus experiencias en el extranjero, para posteriormente hablar un poco de fútbol en general.

¿Cómo llega un chico de 25 años a ser el entrenador más joven en categoría nacional tan lejos de Vigo, su tierra natal?

"Jugaba al fútbol en categorías amateurs, incluso en Segunda B, aunque estaba en la plantilla y jugaba poco. Al mismo tiempo estudiaba la Licenciatura en Actividad Física y Deporte y me empezaba a cuestionar y reflexionar sobre el juego, sobre determinadas situaciones. Pero hay un momento en el que soy consciente de que no voy a ser futbolista profesional, pero sí que amo el fútbol y en ese momento me sale una posibilidad para entrenar en el Valencia por medio de un contacto y me ofrecen entrenar al Alevín y Benjamín J. Para mí el hecho de estar en un club como el Valencia significaba bastante, aunque ya había entrenado en otras categorías mayores".

"Hacemos un buen trabajo y el Burjassot se queda sin entrenador para la siguiente temporada y me lo proponen. Y yo con esa inexperiencia y atrevimiento que tienes cuando has vivido poco fútbol, me embarco en esa aventura. Y a la vez trabajaba en el equipo de la Universidad de Valencia que competía en Segunda Regional y hasta la fecha ese es el único título que tengo"

Después llega la oportunidad de ir a Marruecos con Benito Floro, ¿cómo se conocen?

"Conocí a Benito Floro mediante su hijo Vicente. Fui alguna vez a comer a su casa y hablaba con Benito de fútbol, discutíamos mucho porque casi nunca nos poníamos de acuerdo, pero yo trataba de escuchar a una persona que había vivido tantas situaciones. Creo que congeniamos bien en ese sentido y a él le surge de un día para otro la posibilidad de ir a Marruecos, me llamó y me propuso ir con él a Marruecos y que tenía que decidirlo ya. Acepté y me fui de aventura. Por eso siempre he pensado en salir de tu zona de confort y buscar nuevos retos, aunque algunos deportivamente sean desacertados, te permiten evolucionar como persona".

Marruecos fue una experiencia difícil, ¿verdad?

"Para mí ir a Marruecos fue una experiencia vital brutal. Primero por poder ser asistente de Benito y después porque vas a un país con tradiciones y cultura diferentes, aprendes un idioma nuevo y una manera de vivir el fútbol tremendamente pasional. Y sí, el único punto negro es que había muchas situaciones de impagos y también vas aprendiendo ciertos contextos en los que fuera de España es mucho más difícil, tienes mucha menos información y tienes que adaptarte a los jugadores, porque por ejemplo no es lo mismo un jugador español que marroquí".

"Benito Floro me educó en la capacidad de analizar hasta encontrar la solución"

Los que lo conocen, dicen que Floro en sus inicios era muy metódico y 'pesado'. ¿Cómo era ya hacia el final de su carrera?

"Más ‘pesado’ (ríe). Podíamos pasar con un solo partido analizando cinco o seis horas. Veíamos el partido un gran número de veces, apuntábamos a mano o en un Excel determinados elementos de donde pasaba cada cosa y le dábamos una vuelta. Y a veces pensaba que igual no era tan necesario. Pero él si me educó en esa capacidad de analizar hasta encontrar la solución".

Después de unos años en Novelda y Eldense llega la oportunidad de entrenar a dos filiales en Valladolid y Vigo. ¿Qué diferencia hay entre entrenar a un filial y a un primer equipo?

"En un filial se vive muy bien. Es como Walt Disney. Tienes buenos campos, futbolistas con muchísimo talento, poca presión mediática, poca presión de los clubes, a menos que estés muy alejado del rendimiento a nivel de objetivos. También hay jugadores jóvenes muy permeables a adquirir conceptos porque aún no están intoxicados".

Rubén Albés 3Goal

En Vigo pasaste en un año de luchar por el ascenso a hacerlo por el descenso, ¿qué es lo que ocurrió?

"Hay mucha rotación a nivel de las plantillas. Vienes de una temporada buena y algunos futbolistas suben a la primera plantilla, otros se revalorizan y salen a otros sitios. Haces la regeneración y por eso es más variable el rendimiento".

"En Vigo tuvimos un año precioso en el que sentíamos que podíamos ascender y otro que seguramente fuese el año más duro a nivel emocional de mi carrera por la responsabilidad que uno siente al entrenar al equipo del que has sido aficionado desde niño y poder descenderlo. Finalmente salió todo bien, pero uno siente una responsabilidad y un vínculo mayor que quizá con otros clubes".

"En Rumanía perdimos los dos primeros partidos y pensé que nos echaban al tercero"

Posteriormente llega la oportunidad de entrenar en Rumanía. No se ha contado mucho acerca de aquello, ¿qué es lo que ocurrió allí?

"Llegamos en una situación desesperada por parte del club. Llegué sin mucho currículum a un club de reciente creación pero que estaba en Primera División. Llegamos en descenso, perdimos los dos primeros partidos y pensé que nos echaban al tercero, pero acabamos remontando con cinco victorias y dos empates y ahí se creó un poco de ‘hype’ respecto a la figura del entrenador joven. A los entrenadores jóvenes se nos valora mucho la juventud cuando las cosas van bien y cuando va mal se habla de que no hay experiencia o no se sabe gestionar un vestuario".

"La segunda temporada estábamos dentro de los objetivos y en diciembre hay un cambio de dirección deportiva y hay un par de situaciones más allá de los impagos. La nueva dirección deportiva de alguna manera trata de que no sigamos nosotros mediante algunas situaciones que pasan en el extranjero y decidimos llegar a un acuerdo con el presidente y salir de esa situación".

¿Cuál crees que es tu mejor virtud y tu peor defecto como entrenador?

"Mi mejor virtud como entrenador probablemente sea generar buena energía. Es decir, que uno se sienta bien. Creo que hay dos cosas importantes para que un jugador se sienta bien. Una es la autoestima, a un jugador tienes que dotarlo de ella, darle confianza. Y la otra es el hecho de disfrutar en el día a día, disfrutar de esta profesión, que a veces es dura. Ser capaz de disfrutar de eso y ser capaz de generar climas positivos".

"Y como mayor defecto pues probablemente sé menos de fútbol de lo que me gustaría. Creo que a veces tactificamos demasiado, complicamos el juego y los equipos pierden emoción al jugar. Muchas veces lo que marca las diferencias en los partidos es esa emoción con la que el equipo juega".

"Si no hay convencimiento, no hay una ejecución al más alto nivel, si no hay felicidad tampoco hay rendimiento y si no hay confianza tampoco hay autoestima para jugar"

¿Cómo de importante es conectar con el vestuario?

"Para mí, sin duda es lo más importante. Si no hay convencimiento, no hay una ejecución al más alto nivel, si no hay felicidad tampoco hay rendimiento y si no hay confianza tampoco hay autoestima para jugar. Y esto no quiere decir que haya una disciplina para determinados aspectos, hay unas ‘red flags’ que no se deben romper, porque entonces también se rompe ese clima".

"Al final, todas las empresas tratan de generar buenos climas de trabajo porque el trabajador rinde más. Y en el fútbol, que no deja de ser otra empresa en la que hay muchas emociones, que los trabajadores tengan ese sentimiento es realmente importante".

Anuncios

ENJOYED THIS STORY?

Add GOAL.com as a preferred source on Google to see more of our reporting

0