Por Jorge C. Picón - El Santiago Bernabéu recibirá al PSG como ameritan las noches de Champions, con una grada volcada que, además de animar a su equipo, hará lo más incómodo posible el partido de su rival. Sin embargo, entre los muchos pitos y abucheos que le esperan a los parisinos, habrá un pequeño espacio para ovacionar a Kylian Mbappé. Según ha podido saber Goal, la grada de animación así como otras peñas preparan pequeños gestos de cariño para el delantero francés. Eso sí, la idea es que no haya nada exagerado para no dar la sensación de estar animando al rival y, también, para no enfadar a ninguna de las partes vinculadas al más que posible fichaje, afirman miembros de las citadas peñas a este medio.
La intención es que el jugador note el afecto que ya le tiene la afición y animarle a firmar su nuevo contrato lo antes posible. A su vez, agradecerle que este soportando las presiones por parte de su club, Qatar y Francia para renovar, solo con la idea de ser jugador del Real Madrid la temporada que viene. Su madurez y madridismo, con apenas 23 años, han encandilado a la afición y, ahora, la idea es corresponderlo con gestos en esta visita.
Mbappé, que dio el susto ayer tras recibir un pisotón en el entrenamiento del PSG, estará mañana en el once de Pochettino. Será la tercera vez que visite el Santiago Bernabéu: la primera fue en los octavos de final de la Champions de la 2017/18 (derrota por 3-1); la segunda, en la fase de grupos de la 2019/2020 (empate a dos con gol del francés). Mañana espera poder llevar a su equipo a cuartos y cobrarse la revancha. El coliseo blanco es un estadio muy especial para él desde que lo visitó siendo un niño.
Su fichaje por el Madrid parece, ahora, cuestión de tiempo. La última oferta de renovación que tuvo encima de la mesa era de 200 millones por dos años, según informó "Le Parisien", pero ni ante esas estratosféricas cantidades ha claudicado. El PSG gasta sus últimas balas sin acierto y el final de temporada está cada día más cerca. Tras esta eliminatoria podrían acelerarse los acontecimientos. Al 'culebrón' le quedan pocos capítulos.
