Como casi todo en esta vida, los ciclos acaban. Y en el fútbol y el Real Madrid no es menos. Con la marcha ya confirmada de Sergio Ramos y de Raphael Varane, el Real Madrid ve como se marchan del equipo una de las mejores parejas de centrales de la historia blanca. Es imposible imaginarse estos últimos años a Ramos sin Varane y a Varane sin Ramos.
Sergio Ramos llegó al Real Madrid en 2005 y 16 años después se marchó como uno de los capitanes más laureados de la exitosa historia merengue. El de Camas, ya con 35 años, no llegó a un acuerdo para renovar su contrato y se marchó al PSG, donde intentará seguir ganando títulos para así aumentar su leyenda.
Varane, por su parte, llegó seis años después del sevillano. Un muchacho de apenas 18 años que llegaba del Lens, con el que tan solo había estado un año en la élite. Una recomendación de Zinedine Zidane a Florentino Pérez que ha terminado por escribir muchas páginas doradas en la historia del Real Madrid.
Mucho ha llovido desde aquel 24 de septiembre de 2011, la primera vez que compartieron le centro de la defensa con José Mourinho como entrenador. Aquel día, los blancos vencieron 6-2, pero muy pocos presagiaban la historia que escribirián ambos centrales con la elástica blanca.
Diez años después, ambos abandonan el Real Madrid con casi 230 partidos compartiendo el eje de la defensa. Tras esa cantidad de partidos hay mucho trabajo y muchos títulos. Cuatro Champions League, Tres Ligas, una Copa -la de 2011 la jugaron Ramos y Carvalho-, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopa de Europa y tres Supercopas de España.
A partir de ahora se abre un nuevo ciclo para el Real Madrid. Militao, Nacho y Alaba serán los encargados de minimizar la marcha de ambos centrales y que no se note su ausencia. El listón está altísimo, porque será muy difícil superar a una de las mejores parejas de centrales de la historia del club más ganador del mundo.


