Rafa Marín es el mejor proyecto de central que ha tenido el Real Madrid en la última década. Posee un físico portentoso, el cual le ayuda a ir de manera fantástica de cabeza; es rápido, va bien al cruce, siempre concentrado y tiene, además, una gran salida de balón, algo que desde hace años ha resultado fundamental en los grandes clubes de Europa a la hora de apostar por un central u otro.
Desde su llegada al Real Madrid en el verano de 2016 procedente de la cantera del Sevilla, cuando solo tenía catorce años, ha ido quemando etapas hasta llegar al Castilla, equipo en el que ha ido progresando hasta convertirse en la referencia defensiva y de liderazgo que es hoy en el filial blanco. Raúl ha sido sin duda su gran valedor, pues desde que apostó por él se ha convertido en el central más destacado del equipo por delante de otros como Mario Gila, Carrillo o Pablo Ramón.
El objetivo del andaluz es claro: jugar en el primer equipo del Real Madrid. Algo realmente complicado, quizás más para un central, por la competencia que hay siempre en el mejor equipo del mundo, pero no imposible. Por eso ha desechado ofertas, como la que tuvo del Basilea en invierno del año pasado, y prefiere seguir apostando por su sueño de triunfar en el Real Madrid, algo que no va a cambiar de aquí a final de temporada por muchos cantos de sirena que lleguen desde Europa (el Chelsea, entre otros, está muy interesado en su fichaje).
A corto plazo no hay otro reto en la mente de Rafa. Es su sueño y por lo que trabaja cada día. Tiene los pies en la tierra y sabe de sobra que no es nada sencillo, pero tiene un ejemplo claro de que con esfuerzo, constancia y paciencia se puede llegar. Y ese ejemplo es Nacho. El madrileño nunca ha sido indiscutible en el primer equipo, pero han ido pasando años y entrenadores y ahí ha seguido hasta hacer toda su carrera en el club de su vida. Y con actuaciones importantes y destacadas, como en encuentros decisivos como unas semifinales o incluso una final de la Champions.
Próximo partido
El club tiene sus tiempos y ahora mismo están valorando todo tipo de situaciones de cara a la defensa de la próxima temporada. Obviamente, la continuidad de Nacho complicaría las opciones de una oportunidad a corto plazo, pero si Nacho no siguiera, esas opciones de dar el salto o tener cierto protagonismo, aumentan.
Si el Castilla logra ascender a Segunda, quizás eso pueda contentar al jugador y esperar un año más en la cantera si el club le demuestra que hay un proyecto en el que él tenga un protagonismo en el futuro. Pero si el equipo de Raúl permanece en Primera RFEF, habría que tomar decisiones. El zaguero acaba contrato en junio de 2024, por lo que es indudable que habrá conversaciones este verano. Ahí, el club ha demostrado en los últimos años que la opción de una venta con opción de recompra es más habitual y efectiva que una cesión, en el caso de que no se apueste por él para integrarle en dinámica del primer equipo.
Por el momento Rafa Marín está centrado en la temporada con el Real Madrid Castilla. El objetivo a futuro es el de hacerse un hueco en el primer equipo y poder cumplir su sueño de triunfar en el mejor club del mundo. El reto es mayúsculo pero el club también sabe cómo está el mercado y el potencial de Rafa no es como para mirar hacia otro lado. Raúl lo sabe y le valora. Ahora es el club el que debe decidir y mover ficha en los próximos meses.