Con varios jugadores clave disfrutando de un merecido descanso después de sus participaciones en la Copa del Mundo, el entrenador del Paris Saint-Germain, Thomas Tuchel, tuvo que apoyarse en los jóvenes durante la pretemporada de su equipo.
Una victoria sobre el Atlético de Madrid fue precedida por dos desalentadoras derrotas ante Bayern Múnich y Arsenal, con solo un puñado de las dos docenas de jugadores utilizados por Tuchel aparentemente listos para reclamar un sitio en el primer equipo.
Pero mientras el ex entrenador del Borussia Dortmund cuenta los días que faltan para que Neymar, Edinson Cavani y Kylian Mbappe regresen a la capital francesa, sin dudas se habrá sentido animado por las actuaciones del joven Timothy Weah, cuyo valor ha aumentando constantemente en los últimos meses.
Próximo partido
Hijo del ganador del Ballon D'Or de 1995, George, ahora presidente de Liberia, Weah recibió algunas oportunidades del ahora entrenador del Arsenal Unai Emery la temporada pasada e hizo su debut internacional con Estados Unidos en marzo. Marcó su primer gol como internacional contra Bolivia en mayo, cuando el entrenador interino Dave Sarachan probaba a varios jóvenes tras el fracaso al no clasificarse para la Copa del Mundo por primera vez desde 1986.
Weah está aprovechando su buena actuación para el equipo nacional de Estados Unidos luego de que Tuchel declarara públicamente que el joven "tiene todas las cartas" en términos de sus prospectos para la próxima temporada: el joven de 18 años marcó el primer tanto contra el Bayern y estuvo involucrado en goles en los partidos contra el Arsenal y el Atlético.
Su complexión atlética, su ritmo ardiente, su ojo para un pase mortal y la compostura en posesión y frente al arco fueron evidentes contra algunos de los pesos pesados de Europa. Y aunque esas exhibiciones alentadoras no serán suficientes para desalojar a Cavani, Mbappe o Neymar de la alineación del PSG, Weah aparentemente ha hecho lo suficiente como para ganarse un puesto inicial para el Trophees des Champions contra Mónaco el sábado.
Los logros de su padre ciertamente lo dejan con muchas cosas que cumplir, pero el talentoso adolescente desea asegurarse de que la gente comprenda que ha llegado hasta este punto a través del trabajo duro, no solo por su nombre.
"Mi apellido está en mi espalda, así que no lo veo cuando juego, eso es solo para los fanáticos", le dijo Weah a ESPN. "Por eso no hay presión para mí. Solo me concentro y me preocupo por jugar lo que pueda.
"Por supuesto, veo videos de los goles de mi padre de vez en cuando y también recibo muchos consejos suyos, pero lo que ves en el campo es el resultado de mi propio trabajo".
Weah tendrá que continuar trabajando duro si tiene esperanzas de convertirse en un habitual del PSG, pero las primeras señales bajo Tuchel, un entrenador conocido por desarrollar talento joven, han sido universalmente positivas.
