El Manchester United regresó a la Champions League con expectativas muy altas. Y después de casi dos años lejos de la competición, José Mourinho también tenía cosas por demostrar. La primera prueba era ante el Sevilla, por los octavos de final de la competición. Y fue la última.
A las 24 horas de la eliminación de United en diciembre de 2015 a manos de Wolfsburgo, Mourinho había dirigido al Chelsea en un partido europeo por última vez, ya que venció ante el Porto por 2-0 en Stamford Bridge para clasificarse para octavos de final.
Las grandes remontadas en eliminatorias de Champions
Fue el último capítulo de una curiosa historia europea para el luso, que Se convirtió en'Special One' en 2004, llevando al Porto a una improbable victoria en la Liga de Campeones y seis años más tarde llevó al Inter al mismo éxito acabando con una sequía histórica.
A pesar de estos dos triunfos al frente de estos equipos que dieron la sorpresa, Mourinho ha sido incapaz de añadir a sus éxitos con el Chelsea y el Real Madrid durante ocho años en sus banquillos. Y ahora le suma al Manchester United.
Esta maldición está llena de errores propios pero también de mala suerte. También de goles de fantasmas, conspiraciones arbitrales, pero el resultado es evidente: cayó tres veces en semifinales con el Chelsea y otras tres con el Real Madrid. Esta vez, no llegó a cuartos.
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"Mourinho no ganó la Liga de Campeones con el Real Madrid, pero el portugués subió el nivel en el Santiago Bernabéu y dirigió a los españoles a tres semifinales consecutivas después de un período de seis años en el que el club no logró ir más allá de los octavos de final. En 2013, hubo heridas en el vestuario y la etapa de Mourinho estaba a punto de finalizar, pero aunque nunca ganó la Liga de Campeones con el Real, hizo que el Madrid fuese mucho más competitivo y es difícil imaginar los tres títulos europeos más recientes del club sin la base que estableció entre 2010 y 2013", asegura el corresponsal en España de Goal, Ben Hayward.
La historia fue similar en Stamford Bridge, según el corresponsal de Chelsea Nizaar Kinsella: "Mourinho estuvo a la altura de su reputación en Europa en su primera temporada en el Chelsea, ya que los llevó a la semifinal de la Liga de Campeones, además de ganar la Premier, eliminó al Barcelona y al Bayern de Múnich en dos emocionantes eliminatorias antes de ser eliminado por un gol fantasma Luis García ante el Liverpool. Incluso en su último partido en eliminatorias como entrenador del Chelsea, cuando fueron eliminados por el Paris Saint Germain con 10 hombres, sufrieron injusticias durante los 120 minutos, pero ganaron la Premier”.
Claramente, Mourinho no fue fracasó en ninguno de los clubes, ya que siempre se las arregló para llegar lejos en la Liga de Campeones. Además en el Madrid tenía sus problemas con varios jugadores en el vestuario, con el Chelsea no tuvo fortuna con los árbitros.
Parece que cuando los clubes son lo suficientemente grandes como para que pueda haber una sensación de poder lejos de su control, Mourinho no ha podido tener la autoridad de la que disfrutó durante sus éxitos en Portugal e Italia.
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Ahora volvía a la competición con el United y buscaba recuperar su lugar como un invitado habitual en las últimas rondas, Mourinho partía como el quinto favorito en las apuestas para ganar el torneo y no pudo eliminar al Sevilla: 0-0 en la ida y 1-2 en la vuelta.
