Era una situación esperable. Que podía suceder. Le pasó a Boca, pero podía ser cualquiera. El apuro por volver a entrenar, los tiempos de CONMEBOL que apremian, el virus que avanza y avanza... El cocktail estaba preparado. Pero el Xeneize, para colmo, lo sirvió mal. Finalmente, el club confirmó 18 casos positivos dentro del plantel más otras ocho personas más, entre auxiliares y miembros del cuerpo técnico. ¿Pero por qué? ¿Cómo se coló el coronavirus en Ezeiza?
LOS JUGADORES QUE DIERON POSITIVO
Entre el lunes y el miércoles, muchas voces se escucharon y algunas imágenes se observaron. Entre tanto ruido, la comunicación institucional no pudo controlar la narrativa de la noticia y, lejos de llevar tranquilidad, desnudó algunos desmanejos e incumplimientos con las recomendaciones propuestas por el ente rector del fútbol sudamericano. Y esto es un detalle fundamental en caso de querer elevar un reclamo para posponer el encuentro con Libertad.
Rubén Argemi fue la primera palabra oficial que apareció en los medios. Su prematura tesis fue que hubo un "falso negativo" en algunos de los testeos realizados entre el comienzo del encierro y el brote de la enfermedad. "El 24/8 ante los resultados de los tests negativos, empieza la 'burbuja'. El 26/8 se hace un quinto test de PCR, donde son todos negativos menos tres estudios que se repiten al día siguiente y dan negativos. Del sexto PCR del domingo, recibimos el estudio tres horas después, confirmando los 19 positivos. En total eran 14 jugadores y otros allegados al plantel, incluso el doctor Argemi da positivo.", especificó el doctor titular Jorge Batista. "Sabemos que el primer día que te contagiás, si hacés el test, dará un 'falso negativo' el cien por ciento de los casos. Si lo hacés al tercer día, será un cincuenta por ciento de falso negativo. Si es al octavo día, hay un 20% o 30%", explicó sobre cómo pudo pasarse por alto.
Sin embargo, Argemi también reveló algunos detalles que hicieron ruido: dijo que solo había un jugador con síntomas, pero después Batista deslizó que había más; también, que un día los futbolistas se bañaron en el predio. En otra entrevista, contó que Carlos Tevez había dado positivo de anticuerpos, revelando así que en algún momento tuvo COVID-19. Por otro lado, Carlitos dio una nota al menos extraña por videollamada, en donde no solo desmintió algunos de los dichos del médico, sino que, además, se mostró con Wanchope Ábila (uno de los contagiados) en la misma habitación, cuando el protocolo marca claramente que deben estar en piezas individuales. Al mismo tiempo, surgió una foto de Andrada con Roffo, ambos infectados, compartiendo el cuarto.
Este viernes, quien apoyó la idea del testeo con resultado erróneo fue Jorge Amor Ameal, quien defendió el sistema de seguridad de la burbuja: "Boca trató siempre de hacer las cosas muy bien. Contratamos un hotel sin público, trasladamos a los jugadores en transportes propios, hicimos todo lo que un sanitarista diría que hay que hacer, pero parece que un falso negativo nos complicó", le dijo a Radio La Red, para luego negar que se hayan permitido salidas, afirmando que "hicimos un gran esfuerzo para que todos estuvieran en el hotel y evitar cualquier tipo de contagio".
¿CÓMO FORMARÍA BOCA ANTE LIBERTAD?
La conclusión, entonces, queda a la vista: si para que funcione la "burbuja sanitaria", como en la NBA o en la Fórmula 1, hay que ser sumamente estrictos, en Boca fueron demasiado permisivos. Más allá de los rumores sobre posibles egresos de los futbolistas, lo cierto es que se vivió un clima de demasiada relajación dentro y fuera del grupo. Y es que aunque no tuviesen contacto con los jugadores, sí hubo gente del club que iba al predio y no formaba parte de la concentración, al mismo tiempo que se tomaron algunas licencias, por creer que no había nadie enfermo, que potenciaron la expansión del virus.
El coronavirus no da tregua. El caso Boca, entonces, debiera ser el ejemplo desde el cual edificar una conciencia en todo el continente de cara a lo que se viene: para poder jugar, hay que ser responsables.