El partido que debían disputar este miércoles Independiente Santa Fe y River, por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, fue suspendido a partir de la situación social que atraviesa Colombia. Tras una reunión entre la CONMEBOL y las autoridades de Armenia, la ciudad que debía recibir el partido, se resolvió que no estaban dadas las garantías para disputar el encuentro, que no sólo tuvo que postergarse 24 horas, sino que también debió ser mudado a otro país.
La Confederación Sudamericana trabajó a contrarreloj para trasladar el partido, que finalmente se disputará este jueves 6 desde las 21 horas de Argentina (19 de Colombia) en el estadio La Nueva Olla de Asunción. Pero el del Millonario no será el único encuentro que se disputará en la capital paraguaya, donde también se presentarán los otros dos equipos argentinos que debían jugar esta semana en el país cafetero, Argentinos Juniors y Lanús: el Bicho visitará a Atlético Nacional por el Grupo F en la cancha de Olimpia y el Granate jugará contra La Equidad por la Sudamericana en el Defensores del Chaco.
¿Por qué los conjuntos cafeteros debieron mudar su localía? Desde hace varios días, Colombia vive constantes jornadas de protesta contra el gobierno nacional, que derivaron en una feroz represión por parte de las fuerzas policiales: al menos 24 personas murieron y los heridos se cuentan por miles. Armenia es uno de los fuertes foco de conflicto, al punto de que este lunes ya se había suspendido el partido que debían disputar Atlético de Cali y Deportes Quindío por el torneo de ascenso en el estadio Centenario, mismo escenario en el que tenía que jugar River el miércoles.
El lunes, cuando se conoció la cancelación del partido del torneo local, desde Santa Fe habían salido rápidamente a confirmar que el encuentro internacional se disputaría con normalidad, lo que generó una respuesta por parte de los manifestantes: a través de las redes sociales se llamó a una protesta en las inmediaciones del estadio en las horas previas al cruce, en busca de evitar su disputa.
Ante esta convocatoria, las autoridades locales anunciaron públicamente que harían todo lo posible para seguir adelante con el encuentro: "El partido se juega en Armenia, no podemos darnos el lujo de no recibir a River. Habrá un operativo de seguridad superlativo y los anillos de seguridad serán ampliados para que los manifestantes no lleguen al estadio", aseguró en declaraciones a TyC Sports James Padilla García, director del Instituto Municipal del Deporte de la ciudad.
Sin embargo, más allá de los dichos del funcionario, fue el propio alcalde de Armenia el que reconoció a CONMEBOL que no podían garantizar la seguridad necesaria para la disputa del encuentro y que era necesario un refuerzo de efectivos policiales, que no pudo ser asegurado. De esta manera, el plantel de Marcelo Gallardo canceló el vuelo charter que tenía previsto para este martes y finalmente el miércoles viajó rumbo a Paraguay para afrontar un partido que podría dejarlo muy cerca de empezar a asegurar su lugar en los octavos de final.
