Es imposible despegar la gloria de River durante el último lustro de la figura de Marcelo Gallardo, el gran líder de una gesta histórica. Y a pesar de que en el último tiempo quedó relegado a un papel secundario, tampoco sería posible hacerlo de Leonardo Ponzio, el capataz del Muñeco dentro del campo de juego. Aún sin jugar, Leo fue el capitán sin cinta del grupo, pero, a sus 39 años, decidió que es el momento de pasar la posta.
"A este deporte no le puedo pedir más nada. Me dio todo: amigos, ser alguien dentro de esta sociedad. Y bueno, gracias a Dios con un final feliz", reflexionó el volante minutos después de ser haber sido distinguido como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires. "Estamos disfrutando lo último que nos queda. Prefiero terminar de la manera que yo quiero y no en otra circunstancia. Hoy me puedo tomar ese atrevimiento", completó.
En febrero ya había deslizado que este podía ser su último año como jugador: "No creo que pase de diciembre. Disfruté mucho y todo tiene un final. Hay que saber cuándo parar. No quiero ser una piedrita en el camino para otros pibes que están compitiendo", había comentado en Radio La Red.
Poco después de esa declaración Enzo Pérez lo convocó para charlar sobre el futuro del León, tal y como contó el mendocino: "Tuvimos una reunión de una hora y media, le dije que se dejara de joder y aguantara porque no se podía ir de esa manera, que por ahí por todo el tema de la pandemia se tenía que ir con el estadio vacío y sin poder levantar una copa", y le expresó algo fundamental: "le dije que esperara un tiempo más, que el grupo le iba a regalar (siendo participe como fue hoy) un trofeo más; que se tenía que ir con el estadio lleno y que la gente lo tenía que ovacionar como lo ovacionó".
Después de la consagración del Millonario en el Torneo de la Liga Profesional, tras vencer 4-0 a Racing, el mediocampista sostuvo que "estoy disfrutando este momento. Ya vengo hace años estirándolo, pero creo que llegó el final".
Próximo partido
El domingo 5 de diciembre, pese a la derrota 3-2 ante Defensa y Justicia el Monumental se vistió de fiesta para despedirlo. Desde el recibimiento, en globos blancos se vislumbraba impreso su apellido. Y a los 23 minutos, comenzó la gran ovación.
El León ingresó a los 30 minutos de la etapa final por Enzo Fernández en un cambio muy simbólico: el primer gran cinco de la era Gallardo y el último, un hijo del club. De esta manera pisó el césped del Monumental por última vez ante el cántico "Que de la mano de Leo Ponzio todos la vuelta vamos a dar".
Luego del encuentro, Leo dejó un mensaje para el pueblo riverplatense: "Gracias, gracias, gracias por la noche soñada que me hicieron vivir. ¡Nunca imaginé un día así! Fue una enorme muestra de cariño. Sepan que fui el hombre más felíz del mundo y que encontré en todos ustedes mi segunda casa", y conforme a su mentalidad de capitán, añadió que esto aún no termina: "Todavía nos faltan dos partidos muy imoportantes por defender el manto sagrado, y lo voy a hacer como si fueran los primeros de mi carrera profesional. GRACIAS nuevamente. Abrazo Monumental!!!!!”.
Las sorpresas no pararon, porque este martes por la tarde la Legislatura Porteña decidió homenajearlo y reconocer su trayectoria. Entre lágrimas, Ponzio dijo que "quería ser alguien en esta institución. Estoy con la tranquilidad de que a esta profesión le di todo y creo que el fútbol me dio mucho más de lo que pensaba ".