Milinko Pantic AtléticoGetty Images

Pantic: "El VAR es un gran invento para los pobres"


ENTREVISTA EXCLUSIVA

Milinko Pantic (Loznica, Yugoslavia, 1966) no pierde de vista al Atlético de Madrid, del que es una leyenda. No en vano, es el único que ha logrado meterle cuatro goles al Barcelona en el Camp Nou, pero el cuadro colchonero, entonces ganador del doblete, cayó eliminado tras un hat-trick de Ronaldo Nazário, un portentoso remate de Luis Figo y el gol 'in extremis' de Juan Antonio Pizzi. Pantic vivía entonces el momento álgido de su carrera y a pesar de admitir que llegó "con miedo", concluye que "fue una suerte" cruzar su carrera con el club rojiblanco.

¿Cómo le capta el Atlético desde el Panionios?

"Fue a través de Radomir Antic. Coincidimos un tiempo en el Partizan y se puso en contacto conmigo después de ver un resumen de mis goles en Eurosport. Entonces le mandé una cinta VHS con mis jugadas, le gustó y cuando fichó por el Atlético hizo todo lo posible para ficharme y la verdad es que salió muy bien para todos, para él, para mi y, sobre todo, para el Atlético, porque fui un jugador barato".

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¿Con qué expectativa llega al club, que incluso había visto peligrar la permanencia en Primera División no hacía demasiado?

"Con mucho miedo. Llegué con muchas ganas de demostrar el fútbol que tenía dentro pero sabía que quizá no era el mejor momento porque sabía que era un club muy difícil. El presidente que había entonces (Jesús Gil, ndr) cambiaba muy a menudo de entrenador, era un riesgo pero quería triunfar, quería probarme y ver qué pasaba. La cosa salió muy bien y de un equipo que salvó la permanencia en la penúltima jornada en el campo del Sevilla en 1994 logramos construir un equipo capaz de ganar la Liga".

Poco después peleaban por el título, como bien dice. ¿Cómo se construyó aquel equipo?

"Antic fue el gran artítice, el equipo lo montó él. Tuvo coraje aguantando un equipo con aquellas características: me trajo a mi de Grecia y fichó a jugadores que habían bajado a Segunda con el Albacete y otros en situaciones parecidas. Él supo desde el primer momento lo que quería y luego logró atar la llegada de Lubo Penev, no puedo olvidarme de él, porque llegó gratis. A través de los grandes delanteros que ya tenía el equipo, Antic pensó en mi para alimentarles y que el equipo pudiera aprovechar su grandísima calidad".

¿Cuál era su cometido en aquel equipo?

"No quiero presumir pero en todos los equipos en los que jugué mis delanteros siempre marcaron muchos goles, ese era mi trabajo. Tenía una buena visión de juego y me gustaba pensar más que el contrario, intentaba utilizar la cabeza antes de soltar el balón, no me gustaba dar un pase por el simple hecho de darlo sino que sabía cómo cada compañero quería el balón e intentaba adaptárselo a su juego cuando se lo daba. No era lo mismo dárselo a Kiko Narváez, que le tirabas una piedra y la convertía en un diamante, que a otros, que tenían otras características. También logré muchos goles, para ser un centrocampista. Creo que más de cien fueron".

Pantic y Diego Simeone lo eran prácticamente todo en aquel Atlético. ¿Era fácil entenderse con el Cholo sobre el césped?

"Hay que ser justo y nosotros teníamos a Joan Vizcaíno con nosotros, que corría quinientos kilómetros en cada partido. También estaba José Luis Pérez Caminero, otro fenómeno. Éramos un cuarteto en el centro del campo muy bueno, cada uno tenía características muy interesantes y luego Antic lograba tapar los defectos de cada uno y potenciaba las virtudes. Por eso siempre fue un gran entrenador e imagino que Simeone habrá tomado algo de él y también de Italia".

¿Le sorprende el rendimiento que ha logrado en el Atlético?

"Es un equipo muy competitivo, igual que era él como futbolista. Luego estuvo en Italia donde seguramente aprendió a trabajar defensivamente a partir del colectivo. De hecho su Atlético parece un equipo italiano en el aspecto que es sólido, duro y competitivo, sabe trabajar siempre muy unido. Y ya cuando le das un balón salen rapidísimos a la contra. Te puede gustar o no pero saben lo que hacen. Quizá los equipos que Cruyff y Guardiola lograron en Barcelona sean lo más cercano a lo ideal, lo máximo que hemos visto hasta el momento, pero hay que tener en cuenta que se trata de excepciones".

¿Sabría jugar a otra cosa este Altético?

"Tiene jugadores de casa como Koke Resurrección y Saúl Ñíguez que son fantásticos, cracks de talla mundial como Antoine Griezmann, fenómenos en ciernes como Rodrigo, jugadores caros como Thomas Lemar, a Vitolo, que me encantaba en su etapa en el Sevilla... No se puede decir que no tenga jugadores para otra cosa. Hay muchos y muy buenos jugadores por lo que creo que el equipo sí podría jugar mejor. Tiene para hacer lo que quiera porque son jugadores muy completos, cualquiera de ellos puede jugar en los equipos más fuertes del mundo. Creo que esta es la mejor plantilla del Atlético de la historia y no soy el único que lo piensa".

¿Entiendo, pues, que para usted es mejor la actual plantilla que la que logró el doblete de 1996?

"Es difícil comparar. Nosotros jugábamos otro fútbol. Yo soy entrenador y siempre digo que cada equipo es el reflejo de su entrenador. El nuestro era el espejo de Antic y este es el de Simeone, que es totalmente diferente. No sé quién ganaría en un supuesto enfrentamiento pero me quedo con nuestro equipo porque era un equipo humilde, sin estrellas, pero que sabía lo que quería en el campo".

Ustedes no alcanzaron la final de la Champions League a pesar de derrotar al Dortmund, que acabaría campeón, en la fase de grupos. ¿Le queda mal sabor de boca por lo que pudo haber logrado aquel equipo tras caer contra el Ajax en las eliminatorias?

"Por supuesto que sí. Teníamos equipo para llegar hasta la final pero ante el Ajax nos perjudicó la suerte. Con un empate en la fase de grupos evitábamos al Ajax y no lo logramos pero éramos un equipo que nunca pensaba en el contrario, siempre nos centrábamos en nuestro juego y en Amsterdam quizá nos equivocamos. Me equivoqué yo, vamos, que marque el gol que deshizo el empate y nos emparejó con el Ajax. Pero es verdad que le dimos un baño al Dortmund, fuimos el primer equipo en ganar en Alemania y yo fui el 'pichichi' de aquella edición de la Champions League. Nos faltó un pelín de suerte porque había equipo para ganarlo".

A propósito de suerte, aquel año también logró lo nunca visto. Meterle 4 goles al Barcelona en el Camp Nou. Y aun así el Atlético perdió. ¿Qué sucedió ese día?

"Soy el único que le ha metido cuatro goles al Barcelona en el Camp Nou. Sé que hay otros jugadores que lo han logrado pero nadie como visitante. Qué puedo decir de eso... Me sigue doliendo muchísimo todavía. Pudo haber sido todo mucho más bonito, sobre todo para mí. Creo que el fútbol no fue justo conmigo aquel día pero hay que reconocer que el Barcelona tenía un equipazo".

¿De haber habido VAR habría cambiado el resultado de aquel partido?

"Rotundamente sí. Porque había fuera de juego clarísimo en el gol de Juan Antonio Pizzi. Segurísimo que sí que habría cambiado".

¿Le gusta el VAR, pues?

"Es una maravilla, para los pobres es un gran invento. Nos ha tocado la lotería. Porque se ha visto que se hace más justicia y por eso estoy a favor. Además es muy divertido y estoy convencido que a medida que pase el tiempo irá mejorando, será más rápido. Apenas vivimos el primer año con VAR pero me gusta mucho".

¿Prevé que el VAR pueda influir en el resultado entre el Atlético y el Barcelona?

"Puede ser. Noventa minutos en un partido así son muchos, puede pasar cualquier cosa. Se pueden escribir muchos libros de cada partido. Si tiene que actuar, bienvenido sea, da igual a favor o en contra de quien sea".

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