Andrés Palop es considerado por buena parte de los sevillistas como el mejor portero de la historia del club. Con diez derbis a sus espaldas es una voz autorizada para analizar el duelo con el que este jueves Sevilla y Betis vuelven a renudar LaLiga tras el coronavirus.
El duelo será a puerta cerrada y el exportero valenciano ya sabe lo que es jugar un derbi en estas condiciones tras lo ocurrido en 2007. Además, desde su actual condición de entrenador y analista explica en Goal la compleja situación que afrontan los equipos en estas últimas 11 jornadas.
¿Cómo se encuentra tras superar el coronavirus?
“Ahora mismo estoy en condiciones normales, como antes. No tengo síntomas ni secuelas que me haya dejado el virus. Estoy haciendo vida normal, esta semana empiezo en la televisión y estoy ilusionado por volver a la normalidad. Fue una situación complicada en su momento. Piensas que no te puedes contagiar y no sé cómo sucedió pero di positivo. Lo pudimos curar en el hospital y con el aislamiento que me propusieron. Llevo tres tests negativos y quiero seguir con mi vida normal”.
Imagino que ya tiene ganas de volver a la vida normal y a los banquillos.
“La verdad que estoy con muchas ganas y motivación. Tengo ganas de que venga un proyecto importante para entrenar porque al final es cierto que me he preparado para ello, sigo trabajando y evolucionando para seguir mejorando. Mientras tanto tengo la suerte de poder seguir trabajando en televisión, cuentan conmigo para el reinicio de La Liga. Empezaremos a analizar los partidos e intentando explicar al espectador el fútbol que despliegan los equipos”.
La Liga vuelve con un derbi que conoce bien, ¿qué lo hace especial?
“Lo tiene todo. Es uno de los mejores derbis del mundo. Se vive con mucha pasión. Define mucho los destinos de cada equipo porque marca muchísimo un resultado positivo o negativo. Será diferente porque conocemos los derbis con el público y las aficiones pero esta vez no podrá ser así. El Sevilla querrá defender su posición pero el Betis viene sin presión porque casi que tendría que ganar todos los partidos que quedan para meterse en Europa. En el campo las fuerzas se igualan y los que cometan menos errores se llevarán el partido”.
Ya desde su experiencia como entrenador, ¿cómo se gestiona volver a competir tras tres meses sin entrenarse?
“Va a ser difícil. Han estado casi tres meses sin entrenar juntos, cuando han entrenado ha sido todo muy escalonado y cuando hay una pretemporada hay 6,7 u 8 partidos de pretemporada en el que el equipo se ajusta defensivamente, ofensivamente y con muchos conceptos para la temporada. Ahora han podido hacer lo mínimo pero creo que llevan un camino recorrido de varios meses y tendrán ese entendimiento para seguir jugando de la manera en lo que lo venían haciendo. Los dos equipos venían en una dinámica ascendente. Al final todo va a depender mucho de los rendimientos individuales o los errores que pueda haber”.
Es uno de los pocos que ya sabe lo que es jugar un derbi a puerta cerrada por aquel que se acabó en Getafe en 2007.
“Fue diferente. Veníamos de una temporada jugando juntos y eran sólo 33 minutos. Teníamos la ventaja del 0-1 y ellos tenían que hacer dos goles y la consigna era aguantar el tirón esos 15-20 primeros en el que ellos iban a darlo todo. Se aguantó bien y pudimos cerrar el resultado. En cuanto a que el equipo, no había ninguna indicación para comportarnos de diferente manera y nos comportábamos como si hubiera público. A nosotros nos favoreció no jugar en el Benito Villamarín con toda su gente y hacerlo en el campo del Getafe a puerta cerrada. Es verdad que notas que falta ese murmullo y ese calor pero al final el jugador tiene que estar centrado en trabajar el partido y no debe cambiarle mucho que haya más gente o menos”.
¿Cuál es su mejor recuerdo del derbi?
"Para mí el mejor recuerdo fue el primer derbi. Cuando llegué al club, la primera frase que me dijeron fue: “El derbi lo tenemos que ganar”. Vas trabajando y tienes ganas de que llegue ese partido y vives la sensación de lo que rodea al derbi. En mi primer derbi pudimos ganarlo 1-0, con agonía jugando con dos menos, ellos tuvieron una última falta al final y fue muy competitivo e igualado y siempre lo tengo en la memoria. He podido disfrutar de 10 derbis, 8 en Liga y 2 en Copa que además la ganamos ese año. Tengo más victorias que derrotas y sobre todo me quedo con ese primer derbi y notar la sensación al jugarlo”.
¿Qué daría por ponerse bajo los palos este jueves?
“Me gustaría poder jugar pero tampoco soy de los que le doy muchas vueltas. Lo he disfrutado, lo he vivido, lo he ganado y lo he perdido. Estoy en otra etapa de mi vida y ojalá en el futuro lo pueda volver a vivir desde otra perspectiva pero ahora mismo los jugadores que hay tienen que saber la responsabilidad que tienen. Ya ganaron en la ida y llevarse los tres puntos sería un espaldarazop para el Sevilla".
Más allá del derbi, ¿cómo ve al Sevilla?
“El Sevilla ha cobrado otra dimensión. Cuando íbamos en 2005 era un club en el que entrar en la Uefa era un gran éxito y se pusieron los cimientos y se trabajó en un camino para hacer un Sevilla poderoso y que fuera candidato a pelear por la Champions. Es verdad que se ha sabido vender y fichar bien para que fueran creciendo los presupuestos. El Sevilla, por la importancia que tiene en España y en Europa, tiene un presupuesto más alto y ahora es siempre uno de los candidatos al cuarto puesto o, si los grandes se relajan, a pelear por La Liga. Me gusta que el Sevilla tenga esa dinámica y ahora tiene la obligación de pelear por el cuarto puesto. Monchi conoce muy bien la idiosincrasia del club y el club ha ido dando pasos para estar entre los más grandes”.
Su Sevilla lo ganó de todo y le pasó de todo, casi que daría para hacer una serie como 'The Last Dance'.
“Es verdad, ese equipo consigue el grueso de los títulos en dos o tres años. Hubo situaciones adversas como la venta de Ramos y Baptista y vinieron jugadores increíbles como Maresca, Kanouté, Poulsen o estaba Alves que es el jugador más laureado del mundo. Éramos un equipo con el que nadie contaba para hacer esas hazañas. El entrenador (Juande Ramos) tenía las cosas muy claras y Monchi y Del Nido nos inculcaron un gen ganador. Creo que saldría una serie espectacular. Tiene los ingredientes para que si una plataforma se anima, sea un producto de lo más vendible”.





