Cómo le ha cambiado la vida en semanas a Miguel Gutiérrez (19 años), una de las perlas más brillantes de La Fábrica. Después de la sorprendentemente larga espera hasta su estreno oficial con el Real Madrid, el 21 de abril en Cádiz, afronta las últimas jornadas de Liga como imprescindible para Zidane. Ayer en Granada probó las mieles de la titularidad, saboreándolas con una actuación totalmente aplaudida.
Hace 630 días este escenario se hubiera entendido incluso normal, pero los acontecimientos fueron alejándolo de la realidad. Porque cuando Miguel Gutiérrez se convirtió el 31 de julio de 2019, en la Audi Cup de pretemporada, en el primer canterano del siglo XXI en aparecer con los mayores, se pensó que su presencia en los planes de Zizou iría progresivamente al alza. Nada más lejos...
La puesta de largo del lateral en competición oficial no llegó en la 2019-20. Tampoco al inicio de la 2020-21, ni siquiera a mitad de este curso inundado por las lesiones. Los meses pasaban, el chico destacaba en la consecución de la primera Youth League de la historia de la entidad y se afianzaba en el Castilla pese a algún problema físico, pero su candidatura modélica para dar el salto no encontraba la acogida deseada.
Dos ofertas de Primera por Miguel Gutiérrez
Y eso que sus aptitudes provocaron que en verano un club de Primera enviara una propuesta de cinco millones de euros por el 50% de su ficha. Y que después, en enero, otro se acercara a su cesión, descartada por la intervención de Raúl, que convenció al chico de que continuase. Y por ello para la 2021-22 su idea es instalarse en el primer equipo, algo que aún no se le ha comunicado, y, si no es posible, salir cedido para evolucionar en la élite.
El tiempo ha sonreído a la decisión de seguir, puesto que el zurdo vive ahora el bendito problema de estar a caballo entre el Castilla y el Real Madrid. Con los de Raúl jugaría el playoff de ascenso a Segunda el domingo y con los de Zidane, la lucha por el título liguero el mismo día en San Mamés.
Con Mendy baja para alrededor de un mes y Marcelo fuera por problemas con el técnico, Miguel Gutiérrez se puso en el sur en 156 minutos en cuatro partidos con el primer equipo. En territorio nazarí registró un 83,63% de acierto en el pase, dos centros (el que más), dos ocasiones creadas, una asistencia preciosa para el 0-1, una anticipación y seis recuperaciones. La juventud le presenta margen para mejorar, lo que se evidenció en sus 18 balones perdidos y las tres veces que fue regateado (el que más).
Superada la medianoche, su papá lo celebró en 'El Larguero' (Cadena SER): "Estaba nervioso, no ha dormido mucho. Pero siempre que juega sale tranquilo. Ha jugado muy bien, se lo merece, ha trabajado mucho". No habla el amor de padre...