Lionel Messi es feliz o no duda en manifestarlo. "Hace tiempo que soy feliz acá, desde antes de ganar la Copa", aseguró el capitán, líder, mejor jugador del mundo, el de mayor cantidad de presencias y goleador histórico con la Selección argentina, al que le faltaba un título y lo consiguió en la Copa América, pero va por la gloria máxima en Qatar.
Sin embargo, hay una gran incógnita que no se develará hasta fin de año, justamente cuando termine la Copa del Mundo. Porque el futuro del 10 es absolutamente incierto y fue la frase que resonó en la atención a la prensa posterior al 3-0 sobre Venezuela.
Porque la consulta fue sobre la posibilidad de volver a jugar en Argentina antes del Mundial y por qué no después, a lo que respondió que "la verdad no sé. Pienso en lo que viene, que es cerquita, Ecuador, los partidos de preparación en junio y en septiembre. Después del Mundial me voy a tener que replantear muchas cosas, llegue a ir bien o mal. Esperemos que se dé de la mejor manera. Pero seguramente después del Mundial cambien muchas cosas".
Y en cuanto a lo que siente hoy, donde se lo ve muchísimo más a gusto en la Selección que en su club, ya sea los últimos años en Barcelona y la floja temporada de PSG, expresó que "acá hay un grupo maravilloso. La gente me quiere mucho y cada día me lo demuestra más. Soy muy agradecido. Me hace bien cada vez que vengo a Argentina. Después de la Copa, mucho más. Todo fluye natural y es más fácil adentro de la cancha. Ganar ayuda a que todo sea más lindo y más fácil. Hoy fue el último partido acá antes de ir al Mundial. Creo que es la despedida y una manera muy buena".