Más de un hincha del Chelsea se preguntará qué hubiera pasado si Thibaut Courtois cerraba las piernas en el Camp Nou. El Barcelona eliminó al equipo inglés en los octavos de final de la Champions League gracias a un doblete de Messi . El delantero argentino hizo los dos goles aprovechando el espacio que el portero belga le dejó entre sus dos piernas. Dos caños que sirvieron para meter a los catalanes en los cuartos de final del torneo más importante de Europa a nivel de clubes.
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Sin embargo, no fue el futurible del Real Madrid el único portero que sufrió los caños del cinco veces Balón de Oro. Y es que dos españoles saben lo que es que Messi les marque un gol de esa manera: Manuel Almunia e Iker Casillas. Nadie más.
Messi le hizo al Arsenal su gol 25 en Europa. En abril de 2010, el rosarino firmaba un póker ante el Arsenal en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. En el cuarto gol, se marchó de tres 'gunners', y remató con zurda frente a un Almunia que respondió ante el primer intento de 'La Pulga'. Pero el arquero de Navarra no pudo en el rechace: vio cómo el balón le pasaba entre sus piernas.
Leo lo haría de nuevo 10 goles europeos después (el número 35 de su carrera), también en abril pero de 2011. Y nada menos que a Casillas, en el Clásico disputado en el Santiago Bernabéu y por la ida de las semifinales del certamen continental. El internacional albiceleste firmó el 1-0 con un caño al portero de Móstoles, anticipando a Sergio Ramos tras un centro de Ibrahim Afellay.
Tuvieron que pasar casi siete años para volver a ver un gol de caño de Messi en Europa. Valió la pena la espera: lo hizo por partida doble y ante uno de los mejores porteros del mundo. El primero, con su pie derecho. Era el primer ataque del Barcelona, y Messi no parecía tener lugar para marcar el gol más rápido de su carrera. Pero lo hizo. Iban 129 segundos cuando encontró un hueco que solamente él vio. En su segundo gol, el 3-0 definitivo, sí que tenía más lugar para meter la pelota entre los tres postes del Chelsea. Pero volvió a elegir pasar el cuero entre las piernas del pobre Courtois.