Por Ana Cruz Manjarrez 
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El último campeón de goleo mexicano en la Liga MX fue Ángel Reyna en el Clausura 2011. Desde entonces, el trofeo ha pasado de mano en mano por futbolistas extranjeros, mientras los nacionales se alejan a falta de minutos. Varios de los grandes prospectos no cumplen las expectativas, se pierden y en el mejor de los casos, continúan en el juego con un bajo perfil.
Mauricio Castañeda es mexicano, tiene 25 años y es el goleador de una liga que no es la de su país tal como sucede con Hirving Lozano en Holanda. Nació en León, Guanajuato y ahí, desde Cachorros de León, se incorporó al elenco Esmeralda en el Apertura 2010, cuando todavía pertenecían a la Liga de Ascenso. Su desarrollo prometía, lo debutó Luis Carlos Pintado y formó parte del equipo que consiguió el ascenso.
Su trayectoria registra la conquista del bicampeonato en el Clausura 2013 y el Apertura 2014; sin embargo, en ambos torneos sus participaciones fueron intermitentes y buena parte de los minutos en México los sumó con el equipo Sub 20. La falta de oportunidades lo llevó a peregrinar entre varios equipos: Mineros de Zacatecas, Leones Negros de UDG y Coyotes de Tlaxcala, antes de irse a Nicaragua en busca de continuidad.
El Real Madriz firmó a Mauricio Castañeda en junio de este año y fue presentado con los honores de bicampeón. El equipo de la localidad de Somoto recién había contratado a otro mexicano, Abraham Arturo Zavala Tronco, con experiencia en Tercera División, para ocupar el banquillo.
Próximo partido
El futbol nicaraguense dista mucho de las condiciones de la Liga MX, las carencias en la máxima categoría son una denuncia constante. "No hay seriedad, ni los elementos básicos para entrenar, balones, casacas y muchas veces no nos dejan entrar al campo", dijo Daniel Bartolotta, quien reemplazó a Zavala Tronco como técnico y renunció luego de diez partidos.
Real Madriz perdió más partidos de los que ganó, pero Castañeda venció con 12 goles a los atacantes del Real Estelí y Walter Ferretti, equipos líderes de la competencia, y sumó al éxito que Gregorio Torres, canterano del Atlas, inició como el primer mexicano en ganar el título de goleo, recibió el nombramiento de jugador más destacado y fue campeón precisamente con el Real Estelí.
