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​Spalletti y su atracción por los extremos, un tranquilizante para Lozano en el Napoli

Los cambios en la vida son inevitables. Y en el futbol no es la excepción, aunque a veces suceden en los momentos menos oportunos. Ese es el caso de Hirving Lozano, quien viene de hacer una extraordinaria temporada con el Napoli bajo la conducción de Gennaro Gattuso y ahora tiene el reto de adaptarse a las ideas de su nuevo entrenador: Luciano Spalletti.

Spalletti tiene una larga trayectoria en la Serie A, siendo un director técnico que conoce como pocos los detalles que definen el campeonato italiano. Y aunque ha pasado por muchos banquillos del Calcio, lo cierto es que su trabajo en Udinese, Roma y especialmente Inter, son los que definen con mayor exactitud la propuesta de este interesante estratega.

El nacido en Florencia no es un tipo defensivo, ni mucho menos. Sin embargo, antes de desarrollar el juego ofensivo que le gusta, tiene como prioridad establecer las bases que le aporten la suficiente solidez al equipo. Spalletti, en ese sentido, construye el juego de abajo hacia arriba pero siempre considerando al balón como el centro del universo.

El sistema puede cambiar de un momento a otro, depende en buena medida de lo que tenga a disposición. Por lo general utiliza un 4-2-3-1 y a veces se atreve a jugar con el 4-3-3, siendo el centro del campo la zona más sensible a los cambios de Spalletti, básicamente porque desde ahí suele sortear la presión del rival cuando intenta salir con pelota dominada.

A Luciano le gustan los laterales bien abiertos, pero no solamente para darle amplitud al juego desde el fondo. Los carrileros suelen tomar decisiones prácticas, buscando con un toque en corto al mediocentro o al extremo de esa banda, facilitando que el equipo viaje junto y pueda reponerse rápido en caso de una pérdida. Rara vez se atreven con un pase largo.

Los extremos con Spalletti

Matteo Politano Luuk De Jong Inter PSV Champions LeagueGetty

Spalletti tiene una atracción especial por los extremos. El italiano busca generar rupturas a través de este tipo de jugadores, explotando la velocidad y la técnica que tienen para el uno contra uno en los últimos metros. Esto, sin duda alguna, representa un gran alivio para un Lozano que apenas tiene un año consolidado como una pieza importante en el Napoli.

Sin embargo, el Chucky debe cambiar el 'chip' con la llegada de Spalletti. Y es que el nuevo técnico de los Gil Azzurri, precisamente por esa obsesión de que el equipo juegue comprimido, le deja poco margen de maniobra a los extremos, que solamente cuentan con espacios para escaparse en velocidad cuando se produce la oportunidad para un contragolpe.

En el Inter, donde casualmente coincidió con Matteo Politano, Spalletti le dio un rol distinto a los extremos: alejarse de la banda y desempeñarse más como interiores. Todo esto con la finalidad de generar espacios por dentro y descargar al costado opuesto de la jugada, donde el otro extremo espera mucho más abierto para la finalización.

También se vio algo similar con Mohamed Salah en la Roma. El crack de Liverpool tenía como función atacar el espacio, transformándose en un puñal para las defensas rivales en la Serie A. El egipcio le dio mucha profundidad al juego del equipo, recibiendo por derecha y luego buscanso sociedades por el centro. La fórmula le dio buenos resultados a Spalletti.

El peligro para Lozano

Hirving Lozano Spezia 060121Getty

Los extremos son absolutamente necesarios en el esquema de Spalletti, incluso más que el centro delantero. Muchas veces el técnico italiano ha prescindido de la figura del hombre de área y ha probado con la opción del falso 9, aprovechando las cualidades de los jugadores de banda para generar desequilibrio desde esa zona.

Esto representa un enorme peligro para Lozano, que tiene pesadillas cuando se trata de moverse por el centro de ataque. En su primer año en Italia, el Chucky fue utilizado como centro delantero por Carlo Ancelotti y precisamente ahí mostró su peor cara con el Napoli, al punto que fue duramente criticado en la opinión pública.

Aunque el canterano de Pachuca no ha tenido un buen desempeño como delantero, haber jugado en ese puesto es un incentivo para que Spalletti se atreva a ponerlo como falso 9. El Chucky tiene una serie de características que seguramente llaman la atención de su nuevo estratega para confeccionar el ataque del Napoli.

La presencia de Politano también vuelve a ser una amenaza en ese sentido, pues conoce bien las ideas de Spalletti y parte con cierta ventaja sobre Lozano. El mexicano tiene asegurada su continuidad en el equipo, pero los cambios no se harán esperar en el Napoli y Chucky necesariamente tendrá adaptarse a ellos.

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