2017-08-16-boateng.jpgGetty Images

Los altibajos de Boateng: de la caída en el Milan al renacer en Las Palmas

Kevin-Prince Boateng está a un paso de convertirse en nuevo jugador del Barcelona, tal y como ha podido confirmar Goal. En ese sentido, al Camp Nou llegará un delantero que acumula tantas polémicas como clubes ha defendido. 

El atacante germano-ghanés deambuló por varios equipos de Inglaterra, Italia y Alemania antes de llegar, por fin, a un grande como el Milan. Lo hizo en agosto de 2010 y tras protagonizar una excelente Copa del Mundo en Sudáfrica, donde ayudó a su Selección a convertirse en la primera de África en alcanzar los cuartos de final de la cita ecuménica.  

En San Siro, junto a Ibrahimovic, Seedorf, Inzaghi, Gattuso y compañía, logró su primer gran título, el Scudetto de la temporada 2010/2011. Sin embargo, tras consagrarse en la Serie A comenzó su particular calvario de lesiones y problemas extradeportivos que le alejaron de la elite. La indisciplina le costó muy caro, al punto de ya no ser el más cotizado de los Boateng: su hermano Jerome lo dejaba en el camino. "La razón por la que siempre está lesionado es porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana", aseguraba su novia, Melissa Satta. Su primera etapa en el Milan se cerraba en 2013, tras 100 partidos y 17 goles.

Si el Milan ya no lo quería, el Schalke lo recibió como a una estrella en la Bundesliga. Sin embargo, del club alemán también se fue mal. En marzo de 2015, Boateng fue apartado del equipo tras una derrota ante el Colonia. "Creemos que no hay confianza y que no podrán ayudarnos en los dos partidos que nos faltan. Tras lo visto ayer y tras muchas discusiones, hemos decidido suspenderlos de inmediato", decía el entonces director deportivo del club, Horst Heldt, en referencia a Boateng y a Sidney Sam. En el Schalke, donde marcó 7 goles en 60 partidos, ya no volvería a jugar.

Lo hizo recién ocho meses después, ya de vuelta en el Milan. Pero volvió a tener un año para el olvido. Apenas 14 partidos disputó en 2016 con los Rossoneri, en los que solamente marcó un gol.

Su regreso a los primeros planos iba a darse en España, concretamente en Las Palmas. Tras un año en el que apenas había tenido continuidad en San Siro, Boateng pudo reivindicarse en Gran Canaria, donde logró mostrarle al mundo del fútbol que su calidad estaba intacta. Llegó con 29 años y firmó partidazos como en Mestalla ante el Valencia o en el Bernabéu ante el Madrid, totalizando 10 goles en 28 encuentros con el entonces equipo de LaLiga.

Pero cuando tenía todo listo para iniciar su segunda temporada en la Primera División española, se marchó del club canario a dos días del comienzo del campeonato. Tuvo que comparecer ante los medios para argumentar la postura por las que decidía abandonar Las Palmas para poner rumbo a Alemania. 

"Es una decisión como padre, como marido, no como jugador. No estoy bien lejos de mi familia, se lo dije al presidente y me entendió. Pero yo volveré a Las Palmas, porque es una familia", comentaba. "Siempre le agradeceré al Presidente, es como un padre para mí", agregaba.

En el comunicado, Las Palmas dejaba claro que era una decisión inesperada y que el jugador dejaba el club por "motivos personales de carácter irreversible", rescindiendo el contrato que lo ligaba al equipo por las próximas tres campañas.

Ya en el Eintracht Frankfurt, marcó 6 goles en 29 partidos, actuaciones que le valieron su regreso a la Serie A, aunque para recalar en el Sassuolo  (5 goles en 15 partidos en la actual temporada), donde parece que ya no volverá a jugar. Al menos no antes de hacerlo para el Barcelona.

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