Como si no tuviera suficientes problemas en este presente tormentoso, Julen Lopetegui tenía que afrontar este domingo la maldición del entrenador primerizo en el Clásico. Es que de los últimos seis técnicos del conjunto blanco, sólo uno había podido lograr una victoria en el debut en un Barcelona-Real Madrid: Zinedine Zidane, en abril de 2016, por La Liga en el Camp Nou, gracias a un 1-2. Una maldición a la que el ex del Porto también se ha unido después de que los capitalinos cayeran 5-1 en Catalunya.
Las mayores goleadas del Barcelona al Real Madrid
Dicha maldición empezó con Juande Ramos, cuando, en su primer duelo ante el club catalán, cayó 2 a 0. También fue derrotado Manuel Pellegrini en su primera vez: 1 a 0, como visitante, por un gol de Zlatan Ibrahimovic.
Llegaría luego, quizá, la peor caída para un debutante técnico madridista: fue la que tuvo a José Mourinho como progatonista, y ese famoso 5 a 0 en tierras blaugranas. Carlo Ancelotti reemplazó al portugués y tampoco tuvo suerte en su primera experiencia: perdió 2 a 1 en el Camp Nou. Ni que hablar de lo que sufrió Rafa Benítez con ese 0-4 en el Santiago Bernabéu.
Antes de Zidane, el último que logró los tres puntos en su primer Clásico fue Bernd Schuster, en 2007, gracias al tanto de Baptista.
