No va más Carlo Ancelotti en el Napoli, una noticia anticipada desde semanas atrás por los problemas de camerino y la campaña irregular con buenos resultados en Europa, pero sin los mismos réditos en Italia.
También es una decisión inesperada por el momento puntual en el que se da, luego de una victoria en la Champions League, la misma que clasificó al equipo a los octavos de final. La reunión que el Míster esperaba tener con el presidente De Laurentiis no se realizó porque la definitiva llegó mucho antes.
En medio de la crisis napolitana quedó David Ospina. El 1 de la Selección podría tomar el adiós de Ancelotti como un respiro, ya que con él no tuvo continuidad. En la presente temporada, Carletto solo contó con Ospina en el arco en cinco partidos, todos por Serie A ante rivales menores (Lecce, Brescia, SPAL, Genoa y Bologna). Se volvió una costumbre ver su apellido en el banco de suplentes domingo a domingo.
Varias fueron las veces que el ex técnico de Real Madrid, Bayern Munich y Milán habló de la importancia de David en su plantel, de su respaldo y de que las oportunidades llegarían, pero todas las intenciones se quedaron en los micrófonos y la estadística da prueba de ello.
Sea Gennaro Gattuso u otro el técnico que asuma a los celestes, es la oportunidad perfecta para que el antioqueño se vuelva a tomar confianza y recupere la titularidad. Continuidad que, por ejemplo, preocupa a Carlos Queiroz de cara al equipo que podrá armar para las Eliminatorias y la Copa América, por lo que un nuevo entrenador no le cae mal a las aspiraciones del arquero.
Con 31 años, Ospina aún está en capacidad de mantenerse vigente en la élite europea, y si bien hay una clara apuesta del club por Meret como guardameta del futuro, el colombiano debe apuntar de nuevo a lo más alto para volver a ser el protagonista conocido.


