Joan Laporta no le ha tenido nunca miedo a los retos. Y mucho menos afrontarlos de cara y sin ambigüedades. Ya lo hizo en 2003 cuando cogió al club en una situación delicada deportiva y económicamente, se atrevió en 2008 cuando Pep Guardiola le pidió la cabeza de Ronaldinho y Deco , y lo quiere volver a hacer en 2021, con la entidad sumida en deudas y con unas pérdidas que esta temporada pueden alcanzar los 350 millones tranquilamente. Deportivamente, el equipo masculino tampoco está bien. Ha ganado la Copa del Rey , pero ha sufrido demasiado a final de temporada y sigue generando dudas de cara a competir bien en los próximos cursos.
Es por ello que Laporta tiene decidido realizar una profunda renovación en la plantilla. Para el nuevo presidente, la etapa gloriosa del equipo ha terminado. "El ciclo se ha acabado", ha admitido alto y claro en la Festa de l'Esport Català organizada por la Unió de Federacions Esportives Catalanes (UFEC). "Entraremos en un proceso de cambio porque creo que se ha acabado un ciclo y en eso estamos trabajando" , ha comentado después de celebrar la Champions League femenina conquistada en Goteborg este domingo pasado.
El Barcelona necesita aligerar su masa salarial, que impacta como nunca en unas cuentas que generan a día de hoy muchos más gastos que ingresos. "MundoDeportivo" ya ha dejado caer este martes que algunas de las vacas sagradas ya no son intocables y que jugadores como Gerard Piqué, Sergio Busquets, Sergi Roberto o Antoine Griezmann tienen números de salir si no se rebajan la ficha considerablemente. Y es que ni tan solo el crédito de 100 millones concedido por Goldman Sachs y que ha adelantado la cadena americana "ESPN" servirá para acometer fichajes de relumbrón si antes no se cierran varias salidas, algunas de ellas traumáticas.
