La Selección de Fútbol de Artistas

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Es inevitable imaginar al gran Joan Miró vestido de corto haciendo virguerías con el balón y el titular de la prensa deportiva “Regates todavía más surrealistas que su arte”. Me temo que esa imagen tendrá que quedarse en nuestra imaginación. 

Habría sido genial que el clásico partido de “Solteros contra Casados” fuera un “Artistas abstractos contra Figurativos” o “Expresionistas contra Conceptuales”. Pero nunca ocurrió. No obstante, sí es cierto que llegaron a “jugar” juntos en nombre del fútbol. Y de España.

Ocurrió en el Mundial de 1982, organizado en la tierra de Naranjito. Por aquel entonces ni el más optimista soñaría que un tal Iniesta traería la gloria casi tres décadas después. El Real Comité Organización encargó a quince artistas la creación de los carteles que representarían el certamen y las catorce ciudades-sede de los partidos. El mejor 15 titular imaginable. El Dream Team del arte de aquella época.

El capitán de ese equipazo solo podía ser Joan Miró, que creó “La Fiesta”, el cartel principal, haciendo uso de sus típicos colores y formas surrealistas, con especial énfasis del rojo y amarillo. En él podemos apreciar un futbolista saltando para cabecear el balón, representado por una luna llena roja. Tal vez su obra más universal y para muchos el mejor cartel de la historia de los mundiales. 

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En cuanto a los 14 restantes, que representaron una ciudad diferente cada uno, encontramos a otros ilustres históricos. Disputando el Clásico, tenemos a Antoni Tàpies por Barcelona y Eduardo Arroyo por Madrid.  De Sevilla se encargó Antonio Saura y de Bilbao solo podía ser Eduardo Chillida, quien además en su juventud fue portero de la Real Sociedad. 

Miró, Chillida, Tàpies, Saura…¡esos sí que son Galácticos de verdad y no los de Florentino! (Aunque es probable que el máximo mandatario blanco también los tenga en su prestigiosa colección de arte). Actualmente hay una candidatura conjunta de España-Portugal para el Mundial 2030. Ojalá sea la vencedora y volvamos a presenciar el mejor All-Star de los pinceles. 

Paulo Futre Jr.