_(1).jpg?auto=webp&format=pjpg&width=3840&quality=60)
La Policía de Bélgica ha abatido a tiros al hombre que había asesinado a dos ciudadanos suecos el lunes por la noche en Bruselas, antes del partido de clasificación para la Eurocopa 2024 entre Bélgica y Suecia.
La BBC se encuentra entre los medios que informan que Abdesalem Lassoued, de 45 años, fue detenido y baleado por la policía en un café del barrio de Schaerbeek.
Según los informes, los aficionados aterrorizados fueron encerrados dentro del estadio Rey Balduino de Bruselas hasta las 4 de la madrugada tras el tiroteo contra dos aficionados suecos.
El partido que se estaba disputando entre Bélgica y Suecia se suspendió en el descanso cuando los que estaban dentro del recinto se enteraron de los gravísimos acontecimientos que habían tenido lugar en el centro de la ciudad antes de que comenzara el compromiso.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, afirmó que las víctimas del ataque fueron asesinadas por su nacionalidad. "El perpetrador apuntó específicamente a los aficionados suecos que estaban en Bruselas para asistir al partido contra Bélgica. Han fallecido dos aficionados suecos. Una tercera persona se está recuperando de heridas graves", dijo De Croo.
Según el Daily Mail, los asistentes al Estadio Rey Balduino estuvieron contenidos hasta las primeras horas de la mañana del martes mientras se abrían investigaciones sobre qué sucedió exactamente y por qué.
Los jugadores y los árbitros del partido también fueron retenidos dentro del campo, y el defensa del Manchester United y Suecia Victor Lindelof apoyó la decisión de permitir que los espectadores solo salieran una vez que la policía estuviera disponible para escoltarlos: “Nuestro equipo de seguridad lo manejó bien y nos tranquilizó. Bélgica ya está clasificada y no tenemos la oportunidad de llegar a la Eurocopa, así que no veo ninguna razón para jugar".
El seleccionador sueco, Janne Andersson, reveló que él y sus jugadores habían pedido que se suspendiera el partido y aseguró: “Cuando bajé para el descanso, recibí esta información. Inmediatamente sentí que era completamente irreal. ¿En qué clase de mundo vivimos hoy? Entré al vestuario y coincidimos al 100 por ciento en que no queríamos seguir jugando por respeto a las víctimas y sus familias".