No podía faltar la polémica en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey que disputan en el Camp Nou el FC Barcelona y el Sevilla FC dirigido por el árbitro Sánchez Martínez del colegio murciano.
En el minuto 71 Mingueza cometía penalti sobre Lucas Ocampos. El jugador del Barcelona era el último defensa de su equipo pero no vio amarilla por esa jugada, cuando ya tenía una. El sevillismo se pregunta porqué no fue expulsado el canterano culé. Además, Ocampos falló posteriormente el penalti.
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Especialmente, la duda aumentó sobre la segunda amarilla no mostrada a Mingueza cuando Fernando, centrocampisita del Sevilla, vio la segunda amarilla en el descuento y acto seguido un gol de Piqué forzaba la prórroga. El Sevilla afrontaba el tiempo extra con un hombre menos.
A los cinco minutos de la prórroga Braithwaite marcaba el tercero, que clasificaba al FC Barcelona. Con ese marcador, en el 100 de partido un balón cruzado en el área culé era rechazado por Lenglet. El balón primero le golpeaba en el pecho al defensa francés y después en la mano. El VAR revisaba la jugada y el colegiado no pitó penalti.
TwitterTras el partido, Joan Jordán atendía a los medios de comunación en el césped del Nou Camp y hacía referencia a la segunda amarilla que reclama el Sevilla para Mingueza: "Respeto muchísimo al árbitro, pero la segunda tarjeta de Mingueza no sale... El otro día a Leo no le enseñan la segunda y sí a Fernando hoy...".
Uno de los capitanes del Sevilla, Iván Rakitic, también se lamentaba de alguna decisión arbitral, como la mano de Lenglet en el área: "En el área da igual si es con intención o no. Si es mano, es mano. El criterio no lo tenemos muy claro y es una pena que se castigue al equipo así".