Tan solo unos días después de su zapatazo ante Uruguay en la Copa América 2007, Andrés Guardado hizo las maletas y viajó a España para sumarse a las filas de Deportivo La Coruña. Pasaron 11 años desde entonces y el Principito se mantuvo en la elite del futbol europeo por muchos años, siendo uno de los pocos mexicanos que puede presumir de haber hecho casi toda su carrera en el Viejo Continente.
Sin embargo, el mexicano no fue ni la sombra de aquel joven carrilero que llegó a Riazor con tan solo 21 años. Y es que en todo este tiempo, Guardado fue dirigido por entrenadores como Phillip Cocu, Juan Carlos Osorio y Quique Setién, quienes explotaron su capacidad para adaptarse a otras posiciones en el rectángulo de juego.
En GOAL, te mostramos la evolución que tuvo Andrés Guardado en Europa:
¿CÓMO EMPEZÓ?
Deportivo la Coruña fue su primer equipo en Europa. Y el rol que tenía en el cuadro gallego, bajo la conducción de Miguel Ángel Lotina, era el de carrilero por izquierda. El Principito, dotado de una técnica envidiable y una velocidad que resultaba clave para generar sorpresas por las bandas, rápidamente se convirtió en un ídolo de la afición.
El despliegue de Guardado era realmente impresionante. Se proyectaba constantemente al ataque, pero al mismo tiempo era solidario en tareas defensivas. Y como si fuera poco, tenía un potente remate de media distancia y era fundamental en las jugadas a balón parado. Todas estas características despertaron el interés de varios clubes.
En 2012 se produjo su fichaje por Valencia, equipo que lo venía siguiendo de cerca. Sin embargo, en el conjunto Che nunca pudo mostrar su potencial y fue duramente cuestionado. Al final el club se quedó con el canterano Juan Bernat y cedió a Guardado a Bayer Leverkusen, donde estuvo un semestre antes de irse a PSV Eindhoven.
COCU, EL HOMBRE CLAVE EN SU TRANSFORMACIÓN
Muchos vieron su traspaso a PSV como un retroceso en su carrera; sin embargo, la llegada a Holanda marcó un antes y un después para el mexicano. De la mano de Phillip Cocu, Guardado pasó a desempeñarse como volante de contención, algo que ya había pensado Lotina en el Deportivo. ¿Los resultados? El Principito se convirtió en el líder del mediocampo.
El propio Andrés reconoció la importancia que tuvo Cocu en su adaptación a esta nueva posición. "Me encuentro muy cómodo en una posición en la que nunca había jugado. Phillip Cocu ha hablado conmigo. Qué mejor maestro que él que fue un gran jugador en esa posición. He aprendido mucho y estoy contento con mi desempeño", dijo el dos veces campeón de la Eredivisie.
El éxito en la transformación de Guardado fue de tal magnitud, que el propio Juan Carlos Osorio decidió utilizarlo en dicha posición en la Selección mexicana. Durante el ciclo para el Mundial Rusia 2018, se consolidó como un pilar en el mediocampo y fue uno de los jugadores que menos sufrió las famosas rotaciones del timonel colombiano.
EL CEREBRO DE BETIS
Esta evolución despertó el interés de Quique Setién, quien vio en Guardado al metrónomo para el mediocampo del Betis. Y no se equivocó el ex director técnico de Las Palmas, pues el Principito no tuvo ningún problema para asimilar los conceptos del español y en la actualidad es el mejor intérprete de la propuesta del cuadro andaluz.
Este cambio de estilo llamó poderosamente la atención de los periodistas en España, donde lo recuerdan por el atrevimiento que tuvo en su etapa con Deportivo La Coruña. De hecho, en la previa del partido contra Dudelange le preguntaron las razones por las que ya no patea desde fuera del área, como solía hacerlo años atrás.
Pese a su poca producción ofensiva, la propuesta de Setién depende en buena medida de la labor de Guardado. Y es que el mexicano es responsable de facilitar la salida limpia desde el fondo, de manejar los tiempos del equipo y el responsable en la mayoría de la toma de decisiones en la elaboración de cada ataque. Aquel explosivo carrilero, hoy es un exquisito mediocampista.
¿QUÉ CAMBIÓ?
¿Quién será el campeón del Apertura 2024 de la Liga MX?
- De carrilero: Guardado era un futbolista incisivo, de esos que llegan a la línea de fondo y que cuentan con los recursos para encarar a los rivales en el uno contra uno. Tenía mayor despliegue en el campo y su aporte a la producción ofensiva del equipo era mayor, como lo demuestran los números: 23 de los 29 goles que tiene en Europa los hizo como interior por izquierda.
- De mediocampista: Es cierto que ya no tenía el dinamismo de antes, tampoco la habilidad para sorprender a la defensa contraria. Sin embargo, esta versión del Principito fue la de un jugador mucho más inteligente, que hacía jugar a los suyos y que tenía un peso muy importante en la mitad de la cancha. En Betis ya fue ovacionado. Y no precisamente por ser el goleador del equipo.