El 95% del mundo otorgaba el papel de favorito a la Juventus en su eliminatoria de Champions League ante el Atlético de Madrid. Pero amigos, si hay un equipo capaz de mandar a paseo los favoritismos son los guerreros de Diego Pablo Simeone, que se han impuesto 2-0 en una noche que pocos olvidarán.
El VAR vuelve a anular un gol a Morata, esta vez en Champions League
El Atlético de Madrid ha completado el mejor partido de la temporada en el momento más delicado de la misma para delirio del Wanda Metropolitano, que ha vivido, de la mano de su equipo, la primera noche para el recuerdo del nuevo coliseo rojiblanco.
Una de las virtudes más populares del equipo del 'Cholo' Simeone es la defensa, y quién le iba a decir al Atlético que precisamente serían los centrales los que no solo pondrían a raya a Cristiano Ronaldo, Mandzukic y Dybala, sino que también se iban a encargar de anotar los goles que no pudieron realizar Griezmann, Diego Costa y Morata.
Giménez y Godín, sangre uruguaya, rompieron el cerrojo de Szczesny para que el Atlético ponga, contra todo pronóstico, un pie en los cuartos de final de la Champions League, obligando a la Juventus a realizar una machada en Turín si quiere seguir viva en Europa.
Próximos partidos
Antes del delirio, los rojiblancos ya merecieron adelantarse en el marcador. Porque Morata volvió a sufrir una vez más el VAR después de celebrar un gol, porque Diego Costa mandó al limbo un mano a mano que nadie podía creer, y porque Griezmann, con una vaselina sublime que estrelló en el larguero, tampoco pudo gritar gol.
Pero volvamos a la defensa, ya no solo individual, sino la colectiva, la que incumbe a todo el equipo. Porque la Juventus y todo su arsenal ofensivo apenas han pisado el área de Jan Oblak, y eso, como dice Simeone, es trabajo de todos.
Diego Costa y Thomas se pierden la vuelta ante la Juventus por acumulación de tarjetas
El Atlético, por el escenario en que se encontraba, por el rival que tenía enfrente, por las necesidades de la temporada y por ser la Champions League, ha firmado el mejor partido en mucho tiempo. Mucho mucho tiempo.