Dani Alves fue mucho Dani Alves. Su legado perdura todavía en el Barcelona cuatro años después de su salida y el club azulgrana no ha logrado reemplazar con acierto al brasileño, un portento físico y técnico que conectó con Leo Messi desde el primer día. Su llegada fue un deseo expreso de Pep Guardiola, que le convirtió en el futbolista más caro de los muchos que fichó aquel verano de 2008 en el que Alves, que poco antes había estado muy cerca tanto del Real Madrid como del Chelsea, se enfundó la casaca azulgrana a cambio de 40 millones de euros.
Pasaría ocho temporadas en las que fue titular indiscutible y en las que lo jugó prácticamente todo, consagrándose como el primer gran asistente de Messi después de que aquel mismo verano luciera el diez en su espalda, que no ha abandonado desde entonces. Sin embargo, Alves se marchó en 2016 y en los cuatro años que han pasado tras su marcha el Barcelona hizo varios e infructuosos experimentos que apenas han tenido continuidad.
Sólo Sergi Roberto ha funcionado
El cuadro azulgrana intentó repetir la misma jugada que con Alves fichando a Aleix Vidal, que apenas contó para Luis Enrique Martínez. El asturiano probó con Roberto y la jugada le salió bien, consolidando definitivamente al canterano como jugador habitual en los esquemas del primer equipo. El centrocampista se mantuvo en el puesto también con Ernesto Valverde y ni siquiera la incorporación de Nélson Semedo en 2017 permitió devolver a Roberto a su posición natural a pesar de la convicción del club, que hasta promocionó a Moussa Wagué en 2019 pensando en que el portugués sería el titular.
Y Semedo fue titular, sí, pero para cosechar la peor goleada de la historia azulgrana en ochenta años. El carrilero portugués ha sido uno de los damnificados tras ese resultado y hoy es nuevo jugador del Wolverhampton inglés. Antes también hicieron las maletas tanto Vidal como Wagué y sólo queda Roberto, al que Koeman también ve como un centrocampista a pesar de que también pueda disputar partidos como carrilero si la situación lo requiere.
Sergiño Dest, el quinto carrilero diestro
Porque el Barcelona ya cuenta con un lateral a priori de garantías. Por lo menos, el mismo que quería el Bayern campeón de Europa para reforzar su banda derecha, que no es otro que Sergiño Dest. El joven carrilero diestro puede jugar también por la izquierda y debe ser una bendición para Koeman, el primer entrenador desde que se marchara Alves que contará con un futbolista, y hay muy pocos en esta posición hoy en día, llamado a ser titular indiscutible durante años. Está por ver si lo logra.