Everton realizó un test masivo en el club y detectó un caso positivo de coronavirus en el plantel profesional. El club de Viña del Mar no informó el nombre del infectado, que es el primer futbolista con COVID-19 en la Primera División del fútbol chileno.
La prueba masiva se realizó en un centro médico de la ciudad costera y después de dar positivo se realizó un nuevo examen PCR (reacción de polimerasa en cadena) en la Clínica Reñaca para confirmar el diagnóstico, cuyos resultados después de 48 horas confirmaron el positivo este domingo. Se "ratificó la presencia del virus" en el jugador del plantel, ratificó el club en un comunicado oficial.
"A partir de esta conformación, el jugador extendió su cuarentena preventiva a una medida obligatoria por 14 días y será evaluado diariamente por el área médica de nuestra institución para fiscalizar su evolución", agregaron.
"El protocolo establece, además, un monitoreo diario donde cada mañana se realiza una llamada para confirmar el estado de salud de cada uno de los integrantes del plantel", culminaron tras confirmar que el test masivo inicialmente se repetirá cada 15 días.
Según La Tercera, personas cercanas al futbolista confirmaron que había pasado sus vacaciones en Santiago y al regresar presentó fiebre, por lo que Everton activó un control preventivo de aislamiento tanto para él como para los compañeros que estuvieron en contacto.
El conjunto que dirige Javier Torrente incorporó "un protocolo de funcionamiento con altos niveles de exigencia, dentro de los cuales están estos test masivos a nuestro plantel que permiten detectar a tiempo una situación que pueda poner en riesgo a nuestros jugadores y sus familias".
Antes de esta noticia en Chile se hablaba de la posibilidad de que los equipos regresen a los entrenamientos en junio, pero es posible que esta información cambie los planes y retrase la reanudación del fútbol.
Así había sido el primer comunicado, tras el test masivo: