Un cambio de condiciones a última hora, le habría puesto dramatismo a la renovación de Juan Guillermo Cuadrado con la Juventus, aunque un tecnisismo, ya habría concretado su continuidad con el club.
Desde el pasado mes de mayo, el volante de la Selección Colombia y el club de Turín, empezaron a explorar los terrenos de la renovación del contrato. Mes a mes, la prensa italiana fue dando algunas pistas sobre el proceso que siempre estuvo bien encaminado.
Sin embargo, un cambio en los términos por parte del club había puesto al colombiano contra la pared,pues de los 5 millones de euros por temporada que se habían pactado, la Juve solo estaba dispuesta a pagarle la mitad a Cuadrado, algo que sin duda había puesto a pensar al jugador, quien deseaba extender su contrato por dos temporadas más, pero en las mismas condiciones.
Cuadrado ha sido pieza vital del equipo gracias a su polivalencia para jugar como lateral, volante o extremo por derecha, siendo su continuidad una de las prioridades para el cuerpo técnico y la dirigencia.
Indisoluble.
Adjetivo que indica algo que no se puede disolver, en sentido figurado un vínculo muy fuerte.
La relación que une a la Juventus con Cuadrado y a Juan con la camiseta blanquinegra está toda en esta palabra. Algo fuerte, que va más allá del campo y se mete debajo de la piel.
Un vínculo que continúa, hasta 2023.
La historia de Juan en la Juventus se construye partido a partido y minuto a minuto: son 18274, para un total de 262 partidos.
Cuadrado es extremo y lateral, es centrocampista, es corazón y pasión, es técnica e imaginación. Cuadrado ha marcado (24) y asiste (53) desde que llegó a la Juventus.
Solo la temporada pasada dio 10 asistencias en la Serie A, 17 en todas las competiciones, un récord partiendo desde la defensa; y de nuevo en el tema de las asistencias, desde que llegó a la Juve nadie lo ha hecho mejor que él en cuanto a números. En esta, sin embargo, ya ha marcado 5 goles, lo que para él iguala los registros fechados en la 2015/16 y la 2017/18.
Juan es único, insustituible.
¡Y es genial estar juntos de nuevo, Panita!