Este domingo 20 de junio se celebrará la Asamblea General Ordinaria del Barcelona. Habitualmente, dicha reunión se produce a principios de temporada, allá por los meses de septiembre u octubre. Pero la pandemia del Covid-19 y la dimisión en bloque de la junta directiva de Josep Maria Bartomeu impidió a los socios votar las cuentas cerradas de la temporada 2019-20 y el presupuesto del ejercicio 2020-21. En la Asamblea del domingo, Jordi Moix tendrá la posibilidad de defender la gestión de la junta anterior, a la que se le está practicando una auditoría que no ha terminado, pero que traerá cola. El ex vicepresidente de Bartomeu será quién expondrá los números, que terminaron con 97 millones de pérdidas y tendrá que responder a las cuestiones de los compromisarios que quieran esclarecer qué ha sucedido en los últimos años. Dos días antes de la Asamblea, Moix atiende a GOAL y adelanta algunas de sus explicaciones.
¿Le sorprendió que le llamaran para defender las cuentas ante los socios?
No estaba muy al caso, pero los estatutos contemplan dicha circunstancia. Valoro muy positivamente que hayan tenido esta deferencia para que las cuentas del año anterior las defendamos la junta que estábamos entonces.
¿Cómo se ha decidido que fuese usted quién hable en la Asamblea?
La iniciativa la tuvo el presidente. Como tiene que ser, Laporta se dirigió a Bartomeu y fue una propuesta suya, comentada vía telefónica con todos los miembros de la junta. Lo decidimos entre todos, no ha sido decisión mía. Fue iniciativa del presidente con acuerdo de toda la junta.
¿Cómo lo hará? ¿Tiene decidido qué dirá ante los socios?
Lo estoy preparando. El viernes pasado recibimos la carta y creo que contestamos el lunes. Tengo bastante claro lo que diré. Explicaré las cuentas del año anterior y el presupuesto que aprobamos en junta antes de irnos, en octubre. Las cuentas son las que ya conté cuando cerró el mercado. Serán los mismos números que tenían que ir a la Asamblea de octubre y que por culpa del Covid-19 no se celebró.
¿Cree que convencerá a los socios para votar a favor de las cuentas?
Espero que sí, porque las cuentas están auditadas sin salvedades. Las cerramos el 15 de agosto y reflejan la realidad de lo que pasó en la temporada 2019-20. Por lo tanto, espero contar con el apoyo del socio para que se aprueben. En el caso del presupuesto 2020-21, es algo inusual, porque votaremos un presupuesto cuando el ejercicio prácticamente ha concluido. Será hacer una abstracción de lo que fueron las hipótesis iniciales. Por normalidad administrativa tenemos que tener aprobados los presupuestos en Asamblea, pero no se pudo hacer por una causa excepcional como fue el Covid-19 y luego por la dimisión de la junta tras la moción de censura. Se tenía que hacer dentro del ejercicio y se hará ahora. Será raro, pero luego la realidad del ejercicio será la que se presente una vez se termine la temporada, cuando se convoque la próxima Asamblea y se hayan auditado las cuentas. Lo del domingo es más un formalismo.
¿Y si no se aprueba dicho presupuesto?
Si no se aprueba, la junta tiene que presentar otro presupuesto y convocar otra Asamblea. Pero hablamos de un tema excepcional por la interrupción del Covid-19.
Esto es muy difícil de explicar. Se votará un presupuesto de 1 millón de beneficios que al cabo de 10 días se reformulará y habrá pérdidas de más de 150 millones. ¿Cómo se explica esto?
Intentaré explicarlo lo más didácticamente posible. Estoy de acuerdo en que es difícil, pero es un ejemplo de la excepcionalidad de estos tiempos. No se puede comparar, pero en la etapa de la Guerra Civil no había Asambleas y el club siguió funcionando. Hacer una Asamblea telemática en su momento no lo consideramos, porque era una manera rara de mantener el contacto con el socio y dar las explicaciones que merecen.
Las últimas cuentas se cerraron con 97 millones de pérdidas y éstas se cerrarán con más de 150 millones de pérdidas. ¿Todo es culpa del Covid-19?
Tenemos que contar el impacto de la venta del Barça Corporate, que no se ha hecho, y que el estadio finalmente no se ha abierto al público, como tampoco el Museo ni las tiendas, que han abierto hace poco. La caída de ingresos es una realidad. Pero no voy a entrar en esa cuestión, porque quiero responderlo el domingo ante los socios. No quiero anticipar los mensajes. Esta valoración sobre el Covid-19 me la estoy preparando, porque es una pregunta que saldrá. Permíteme que no de más datos, por respeto a los compromisarios.
¿Cómo se justificarán los más de 1.000 millones de deuda?
Está un poco relacionado con la pregunta anterior. La parte importante es el propio efecto Covid-19, junto con las inversiones que se han hecho. De todas maneras, hago un apunte, porque siempre estamos hablando de la deuda bruta, cuando tenemos una deuda neta muy inferior. No hay ningún club que hable de deuda bruta.
Vale. Para que la gente lo entienda, la deuda bruta es lo que debes en total y la deuda neta es lo que debes menos lo que otros te deben. Pero si tu debes 100 euros y te deben 100, tu deuda es de 100, ¿no? No será de cero.
Vale, supongo que a partir de ahora lo contaremos así. Pero no hay ningún club ni ninguna empresa del Ibex-35 que cuando va al banco a pedir dinero cuente solo el pasivo (la deuda bruta). Cuenta el pasivo, menos el activo. Este es el termómetro como se miran las compañías. También los equipos. En Madrid no me he encontrado a nadie que diga que el Real Madrid debe 900 millones. Pongamos otro ejemplo: una persona debe 10.000 euros, pero le deben 8.000. Otra persona también debe 10.000 euros, pero no trabaja y nadie le debe nada. ¿A quién le dará dinero el banco? Claramente al primero. De eso se trata.
Si no se hubieran hecho los intercambios Neto-Cillessen y Arthur-Pjanic, ¿las cuentas de las dos últimas temporadas hubieran tenido pérdidas muy elevadas?
Sí, hubo un beneficio fruto de la operación. Es verdad. Si me lo preguntan…
¿Lo consideraría hacer demagogia?
No y entiendo que estas operaciones no son nuevas. No se han hecho siempre, porque siempre es mejor fichar a un jugador y vender a otro, pero con el apoyo de la secretaria técnica lo ejecutamos de esa manera. No fuimos los primeros, ni seremos los últimos en hacerlo.
¿Pjanic cuesta 60 millones de euros?
Es un jugador que fue puntal en la Juventus. Se hizo esta valoración y en proporción, se valoró a Arthur en 72 millones, con un superávit a favor de 12 millones. Es verdad que uno era más joven que el otro, pero el mayor tenía más experiencia. Con estos matices lo tiramos adelante.
¿Le preocupa la auditoría que se está llevando a cabo en el club?
No, no me preocupa. Entiendo que la junta que llega analiza la gestión que se ha encontrado y de acuerdo con los criterios contables formulará las cuentas. No será un año bueno, es evidente. Será muy complejo. Pero lo que es imputable a la gestión y lo que es imputable a la pandemia será opinable. Lo que quiero es que el club recupere lo antes posible el pulso y la competitividad tras la tormenta que estamos viviendo. También tengo que decir que los jugadores tienen que adaptarse, porque el mercado estaba inflado y ha habido 4.000 millones que no han entrado en el circuito del fútbol europeo. Es una realidad que tiene el Barça y todos los clubes de élite. Esto lo iremos recuperando con tiempo y con la refinanciación, de la cuál me parece bien que se hayan pedido esos 500 millones para poder ir navegando el barco.
Si algún socio le pide justificación por las facturas cercanas a 200.000 euros que no pasaron por los controles, ¿qué responderá?
No responderé. No es el objeto por el cuál voy a la Asamblea. Iré a explicar las cuentas y el presupuesto de esta temporada. Con cuestiones que hagan referencia a una auditoría que se está ejecutando, cuando se acabe y haya conclusiones ya daré las explicaciones oportunas.
Ayer nos contaron que en la auditoría están saliendo cosas muy graves que todavía no se han contado. ¿Le sorprende, le genera inquietud?
No, inquietud no. Que se vayan dando informaciones parciales sin nombres ni apellidos no me parece bien. Yo tengo la consciencia muy tranquila. Hice todo el trabajo para el club lo mejor que supe, siguiendo todos los procesos de autorizaciones y ejecución que estaban definidos y validados, también en el caso del Espai Barça. Ernst & Young diseñó un circuito de aprobaciones para hacerlo todo eficiente y funcionó. Ponerme nervioso por rumores, en el Barça no tiene sentido. Es un club muy grande, hay mucha gente y todo el mundo opina. Cuando sepa realmente lo que es, hablaremos. No he hecho nada dolosamente. Puede haber debate sobre si algo se contrató caro o barato, ya estuvimos así en los pagos al Laietà. Cuando gestionas algo estás sujeto a la crítica. Y hablar de precios no quiero, como tampoco entraré a valorar si la gente que entra ahora en el club cobra mucho o poco.
FC Barcelona¿Qué piensa de los despidos y contrataciones de las últimas semanas?
[Resopla] Prefiero no hacer ninguna valoración.
García Pimienta, Xavi Pascual, David Barrufet… ¿no quiere decir nada?
No, prefiero no hablar. Es normal que una nueva junta quiera hacer sus equipos. Tengo mi opinión sobre el cuándo, el cómo y el con quién, pero prefiero reservármelo.
¿Tiene alguna idea para renovar a Messi? Si le tuviera que recomendar el domingo a Laporta un método, ¿cuál sería?
Creo que el presidente Laporta tiene experiencia suficiente para buscar la mejor solución que le encaje al club y le encaje a Leo. No me atrevería a hacer mis aportaciones personales.
Pero supongo que tiene un plan.
Tengo mis ideas, pero creo que lo que opine no es relevante. Es complejo. Termina contrato y se tendrá que actualizar a las circunstancias de ahora. También habrá variables que desconozco y hacer una valoración ahora, sin todos los datos, no es constructivo para los intereses del club. El presidente Laporta y Mateu Alemany tienen mucha experiencia. El caso de Leo es excepcional, pero estoy convencido de que encontrarán la fórmula.
Ustedes iniciaron el proyecto de la Superliga. En la Asamblea se hablará de ello y la junta de Laporta defenderá mantenerse dentro del proyecto. ¿Cree que es lo adecuado?
Estoy de acuerdo en mantener el posicionamiento. Ha pasado lo que ha pasado, pero estuvimos trabajando mucho tiempo y pensando en los intereses de los grandes clubes. Viendo como está estructurada la Champions y el rol que tiene la UEFA, me parece positivo. Doy todo mi apoyo a la iniciativa. No se han dado muchas explicaciones de los detalles, pero la hoja de ruta del club demuestra que hay un potencial de incremento de ingresos en derechos televisivos y en inversiones de entidades. Para seguir compitiendo en este mundo global y contra equipos vinculados a Estados no podemos permitiros no tener el máximo de ingresos que el fútbol genere. Los Mundiales y las Eurocopas están bien, pero son los clubes que mantienen a los jugadores. Hay que asegurar más partidos como los que vemos en los cuartos de final o las semifinales de Champions para incrementar el valor de todo esto.
¿Se ha hecho tan mal como parece o nos perdemos algo?
Yo no estaba cuando hicieron la presentación. Hubo consenso para anunciarlo y puede que algunos clubes se hayan sentido presionados. Por ejemplo en Inglaterra, Boris Johnson apretó porque tienen sus particularidades. Que hubiera la marcha atrás tan pronto quiere decir que alguien no valoró bien la reacción posterior. Podría haberse hecho mejor, pero puede que todavía estuviéramos esperando. Que se iba a producir una traumática era evidente, pero llevábamos demasiados años buscando soluciones con la UEFA para mejorar las competiciones. Y las reacciones eran muy tímidas por parte suya. Entonces metieron la Nations League para tener más partidos de selecciones, donde los clubes no sacan nada. No tiene sentido.
Laporta explicó que el Espai Barça sufriría modificaciones, que el presupuesto se incrementaría y que el equipo debería ir a jugar a Montjuïc un tiempo. ¿Qué le parece?
Lo veo en positivo. Todo lo que sean elementos que mejoren el proyecto son bienvenidos. El tema de Montjuïc se tiene que analizar, porque si en un período tenemos asistencias del 50% puede que no haga falta. Es más eficiente si mueves a todo el mundo para hacer la cubierta, está claro. Pero todo lo que ayude a acelerar el ritmo de la obra, si cuesta mucho más dinero se tiene que poner en una balanza. Animo a la junta a hacer el proyecto lo antes posible. Está acabado y está en la mesa de las constructoras. Solo faltan las licencias y una actualización de la financiación. Por mi experiencia profesional, a todos nos gustaría verlo. Además, porque el estadio no ha tenido prácticamente ninguna actuación desde 1982, mientras que todos nuestros rivales han hecho estadios nuevos o transformaciones importantes. Esto implica que ellos tendrán un incremento de ingresos y nosotros no. Tendremos una diferencia muy grande que perjudicará la competitividad, pueden ser hasta 100 millones de euros de menos. Hablo del estadio, no del Palau Blaugrana, que se puede construir sin los pabellones pequeños, que será mejor hacerlos cuando terminen las obras del metro.
¿Cómo? Esto último que ha dicho del Palau Blaugrana, ¿lo podría desarrollar?
Las dos pistas anexas del Palau te caben si las quieres hacer, pero entran con calzador. Demasiado apretadas. El metro tiene ahora una ocupación de una hectárea por la tuneladora. Hay un hueco por donde tendrá que salir esa tuneladora, pero es terreno del Barcelona. Cuando salga, podremos tapar el agujero y construir los pabellones pequeños sin que estén tan juntos. El arquitecto hizo una reflexión, que es: hacerlo ahora, meter los pabellones y que queden estrechos para luego tener una hectárea sin usar, mejor nos esperamos y lo hacemos con más espacio. Tiene más sentido.


