Goal
Es la hora del Peter Pan de Viseu. Hasta ahora, el Atleti ha esperado pacientemente a João Félix, puro talento. Y ahora, en plena crisis de resultados, mermado por las bajas y acosado por sus perseguidores, el Atleti necesita que, de una vez por todas, el portugués sea capaz de afrontar el desafío emocional y futbolístico que todavía no ha superado. Sin Luis Suárez y Marcos Llorente, los máximos realizadores del equipo, todas las miradas se fijan en João. El vestuario le necesita. Simeone le necesita. Y los aficionados suspiran por ver su mejor versión. Dos años después de su llegada, que le costó un río de millones al club, el plazo de la paciencia toca a su fin. Y si hasta ahora João Félix, saltaba con red, ahora lo hará sin protección. Si el portugués quiere triunfar en el Atleti, tiene que demostrarle a Simeone que se muere por jugar. Si lo hace, el Cholo le abrirá las puertas del equipo y le entregará las llaves del club. Pasó con Costa, pasó con Antoine y pasó con Marcos. Más allá del debate entre talento y trabajo, entre voluntad y calidad, João sabe que este es su momento. Ni los compañeros, ni el entrenador, ni los aficionados, pueden ayudar para que sea capaz de ser todo lo que se dice que puede ser.
João Félix ha regresado al grupo, está recuperado del golpe en su frágil tobillo y salvo recaída, liderará el ataque del Atlético de Madrid ante el Betis, en un partido crítico para los del Cholo. Caer sería letal para la moral de la tropa y ganar, una bocanada de oxígeno, quién sabe si decisiva para el curso del campeonato. En cualquier caso, el momento es crucial: nueve finales por jugar, 27 puntos en disputa y como premio, ganar una Liga. El vestuario, Simeone, el club y los aficionados necesitan que vuelva la mejor versión del Peter Pan de Viseu. Y que regrese para quedarse. Sin parones, sin irregularidades, sin lesiones, sin debates de todo a cien. Es el turno de João Félix. Él lo sabe y está obligado a responder. Con calidad y con voluntad.
Su desafío es sencillo: tiene que dejar de ser un talento esporádico para ser un crack con continuidad, debe dejar de ser un pelotero de jugadas bonitas y debe convertirse en lo que se le pide, ser un jugador determinante que gana partidos. Que João Félix tiene calidad y talento por arrobas no es ningún secreto. Es diferente a todos, un jugador único. Su asigantura pendiente es pesar más en los partidos, aparecer más, decidir más, liderar más. El Atleti está herido y ahora ningún lugar es bueno para esconderse. Es la hora de João. Y lo que se espera de él es fácil de decir y difícil de hacer. Tiene que echarse a la espalda el peso del Atleti, tiene que gobernar los partidos, tiene que aparecer con continuidad y tiene que querer decir "aquí estoy yo". En caso de duda, que pregunte a Futre. Ponte en su piel, atrévete a tirar del carro y asume que para trascender, debes liderar. Él aparecía cuando las patatas quemaban y la presión era máxima. Sé tú mismo, pero inspírate en Paulo. Es la hora de la verdad. Es ahora, João. Si tienes rabia dentro, sácala. En el campo. Talento y voluntad. Pregúntale a Futre.
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Rubén Uría