El 14 de agosto, en el Besiktas Park de Estambul, se vivirá un hecho histórico en el fútbol: Stéphanie Frappart será la primera mujer que arbitrará una final masculina de competición europea. Sí, ella será la encargada de impartir justicia en la Supercopa de Europa, cuando el Liverpool se enfrente al Chelsea.
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Nacida en Valle del Oise, la francesa estará además rodeada de mujeres en su equipo, ya que será asistida por Manuela Nicoloisi (Francia) y Michelle O´Neal (República de Irlanda). El único hombre será el cuarto árbitro, el turco Cuneyt Cakir.
Frappart, de 35 años, fue también la encargada de arbitrar la final del Mundial femenino que se llevó a cabo este año, en Lyon, entre Estados Unidos y Holanda. Y también había hecho historia al convertirse en la primera mujer en dirigir un partido de la liga francesa: fue en abril, en el duelo entre Amiens y Estrasburgo.
Por otra parte, en junio, se anunció que, a partir de la temporada 2019-2020, ya estará de forma permanente en la nómina de árbitros de la Ligue 1.