José Blesa nutricionista Al-NassrGOAL

"Hay muchos casos de trastornos de la conducta alimenticia en futbolistas"

La obsesión por la alimentación entre los jugadores está desembocando en cuestiones positivas. Generan hábitos alimenticios que propician un mejor rendimiento. Pero esa obsesión, mal ejecutada y entendida, conlleva ciertos riesgos que en algunos casos provocan trastornos de conductas alimenticias que llevan a problemas emocionales graves y el rendimiento es quien los sufre. En GOAL hablamos con José Blesa. Lleva la nutrición del Al-Nassr, el equipo de Cristiano Ronaldo, y trabaja de manera individual con muchos jugadores de LaLiga, Enes Ünal, Escalante, Pozo, Embarba, Ocampos, César Montes, Álvaro Rodríguez o Leo Belardi del Olympique de Marsella. En Sevilla trabaja en el centro de alto rendimiento VS Sport.

Hay muchos jugadores que no se dan cuenta de que tienen hábitos malos en su alimentación.

"Sí, bueno, la verdad es que ha cambiado un montón en los últimos tiempos. La percepción que tenemos de la importancia de ese entrenamiento invisible, del descanso, de la nutrición y de ese control de las emociones ha variado. El deporte del fútbol está enfocado al rendimiento. En los años 60, en un partido de fútbol, se recorrían no más de 5 km por partido. Hoy se recorre como mínimo 9, 10, 11 o 12 y con prórroga hasta 14 km, y el 10% de eso es de alta intensidad. El futbolista que físicamente no está bien, que no tiene energía suficiente, no llega. Pero no sólo eso. La hidratación es exactamente igual. Es que es necesario tener energía para llegar al final del partido en condiciones óptimas. ¿Por qué? Pues porque en la mayoría de los goles se meten en los últimos minutos del partido y el rendimiento, es decir, las capacidades técnicas del futbolista disminuyen cuando no tienen energía suficiente para poder desarrollarla".

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Cuando un jugador empieza a trabajar contigo, ¿cómo se plantea todo?

"A los jugadores lo primero que se les pide es una analítica. Vemos en la analíticas los parámetros que a nosotros nos interesan. Y te digo algo, hoy en día, en el año 2023, vemos muchos clubes que ni siquiera les hacen analíticas a los jugadores en pretemporada. Entonces obviamente tengo que ver cómo se encuentra. Además vemos otros parámetros, no son solo los datos del GPS en los que vemos pues el entrenamiento y el partido, son los datos del gasto que tiene a lo largo del día. No es lo mismo el jugador que luego está el resto del día jugando a la videoconsola, o que además estudia, o que sale a pasear al perro o entrena la fuerza. Además, tenemos en cuenta el descanso, que hoy en día también hay tecnología que permite medirlo. Eso al final me da información necesaria para ver cómo se encuentra el jugador y poder mejorar su rendimiento en cada momento. Con todos esos parámetros nosotros vemos si un jugador tiene más posibilidades o es más propenso a lesionarse. Pero incluso hablando con él, solo con escuchar, sacamos una información valiosa porque si te dicen que no descansan bien, que tienen calabrés, etc, ya sabes que algo no va bien".

¿Hay diferencia a la hora de planificar la nutrición de un jugador individual a la de un equipo?

"Sí, yo trabajo en el Al-Nassr. En el club lo bueno es que tengo a mano todos estos datos, es decir, tengo a mano al médico, el preparador físico, tengo todos esos datos que al final podemos aplicar. Eso a nivel positivo. Pero en un club, la verdad es que hay jugadores que se quieren cuidar y otros no tanto. Lo bueno de los jugadores que me contratan es que tienen esa predisposición a cuidarse".

Las modas que crean los futbolistas llegan para todos. No solamente en la ropa, en las botas, sino también en la alimentación. Hay hábitos alimenticios o dietas, que no son ni buenos ni malos, pero que hay que saber aplicar y planificar. Te hablo por ejemplo del ayuno intermitente o el veganismo. Es importante mandar un mensaje de responsabilidad a la hora de hacerlos.

"Todas estas cosas hay que cogerlas con pinzas porque estamos hablando de deportistas profesionales los cuales tienen unas necesidades diferentes de una población o de una persona sedentaria. Hay que cubrir las necesidades energéticas, macro y micro nutrientes. Tenemos que tener mucho cuidado con el mensaje quedamos. Hay determinados jugadores que me dicen que son veganos y su rendimiento es bueno, y hay otros que no. Bueno, hay que ver cómo se ha planificado esa dieta. El ayuno intermitente igual, se puede utilizar sin problema ninguno, siempre y cuando en el resto del día se cubran esas necesidades energéticas de macro y micronutrientes. Qué es lo que ocurre, que derivamos el mensaje de algo bueno y ahora hacemos un ayuno de 72 horas. Es complejo que un deportista tenga energía suficiente para su entrenamiento del club, para su entrenamiento de fuerza, no comiendo. A mí que no me cuenten películas. Y a nivel de las dietas que son restrictivas en determinados nutrientes, pues también peligroso. Siempre que sean guiadas por nutricionistas especializados en eso no hay problemas, el problema es cuando no hay una supervisión. A mí lo que me preocupa es el mensaje que se le manda a los chicos jóvenes. Se dice: ‘ayuno intermitente, ayuno intermitente retención calórica, no comas’. Es lo que escuchan pero no es la realidad. Eso es lo que escuchan y después no comen, se lesionan y estropean su carrera. A nivel de las dietas veganas, igual. Si preguntamos a toda la población qué es una dieta vegana y te dicen que es comer verduras y no es así".

El tema de los trastornos alimenticios, algo que parece invisible pero que cada vez hay más casos. Son en silencio, pero hay muchos.

"Ese es el riesgo oculto bajo el deporte. Hay muchos casos de trastornos de la conducta alimentaria ocultos dentro de ese cuidado del físico relacionado con el deporte. Hay un tipo de anorexia que cursa no solo con comer menos, sino además con entrenar más porque pensamos que perderemos más grasas y es todo lo contrario. Y con ese tipo de mensajes que lanzamos de no comer lo que estamos provocando son trastornos de la conducta alimentaria, no solo en deportistas jóvenes sino en deportistas con carreras largas. Esto lo cuento porque me he enfrentado a ello de primera mano, he vivido casos concretos, y el quitar ese trastorno de ese deportista que le han estado diciendo durante mucho tiempo que no tiene que comer hidratos, que desayunar era malo, que por la noche no podía comer fruta, que tenía que estar en déficit calórico constantemente… reeducar eso y tener una conciencia normal cuesta. Son trastornos emocionales. Hay muchísimos casos, porque al final se ha promovido desde fuera y desde dentro de los clubes. Cuando al jugador se le está exigiendo a diario que tiene que estar ya no solo por debajo de un 11% de grasa, sino que hay clubes piden estar hasta por debajo de un 10% sin tener en cuenta su genética, sus antecedentes, su cantidad de masa muscular… al final lo que el jugador está haciendo cada vez que hay pliegues es dejar de comer, después de los pliegues vuelve a comer y así la pescadilla que se muerde la cola y eso son problemas de trastornos de la conducta alimentaria. Eso de forma aguda provoca problemas emocionales graves".

Eso va de la cabeza al rendimiento, ¿no?

"Me he encontrado con casos donde el jugador está en el campo preocupándose de lo que ha comido o de lo que no ha comido. Hasta ese nivel, y es más común de lo que pensamos, por desgracia".

No me digas el nombre pero sí el caso. ¿Cuál sido el caso más fuerte que te has encontrado?

"Yo he trabajado con deportistas profesionales de una larga carrera. Me vienen dos a la cabeza. Un futbolista profesional que tuvo que trabajar con psiquiatras porque te decía, ‘yo lo que no quiero es que mis hijas pasen por lo que yo estoy pasando’. Otro deportista que subía y bajaba 10 kilos en un mes y cuando profundizas ves que estaba haciendo ayunos durante mucho tiempos y no solo dejar de comer sino que además piensa que los carbohidratos son malos. En este caso estuvimos más de un año trabajando, no para regular el peso, sino para regular las emociones".

Y ahora en positivo. El caso de éxito.

"Para mí el éxito es tener jugadores que no se lesionen nunca. Después en los goles tú no puedes influir. Trabajo con jugadores que antes tenían lesiones musculares y ahora llevan mucho tiempo sin lesionarse. Enes Unal este año vuelve a tener unos registros enormes y no solo por los goles que marca sino por el número de minutos que juegan, el nivel de intensidad, su energía en los últimos minutos. Gonzalo Escalante, por ejemplo, es otro que no se lesiona. Seoane, también, lo juega todo y no se lesiona. Leo Belerdi, de Olympique de Marsella, es otro que empezó a trabajar conmigo la temporada pasada con una lesión y no jugaba nada. Ahora ya ha salido en varias ocasiones en el once ideal de la Ligue1, pero porque juega todo. Si juegas, tienes más posibilidades de mejorar todo. Ese es nuestro éxito".

¿Cómo hacéis la comida?

"Tenemos chef propio, fue director de Masterchef y está en Madrid. A los que están fuera de Madrid, cada martes se le hace la comida diseñada y se le envía lo de una semana. El jugador lo mete en la olla y mantiene sus propiedades. Y a los que están en Madrid se lo enviamos a diario. Además, nuestras recetas están buenas y crea el hábito porque no se resiente el sabor y encima el jugador no tiene que preocuparse en cocinar".

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