Diego Lainez ya suma dos años y medio en el futbol europeo, y cada vez lucemás adaptado a su exigente entorno, teniendo una temporada que puede ser calificada como positiva, aunque aún con muchos aspectos por mejorar.
El delantero mexicano ha sido sumamente incisivo y encarador, fiel a su estilo. Sin embargo, aún tiene una cuenta pendiente frente a la portería, debido a que no ha podido hacerse presente en el marcador, teniendo siempre como prioridad encontrar a un compañero desmarcado, y no llenar su cuota frente al arco.
Otra área de oportunidad para Lainez Leyva había sido desde su debut el aspecto físico. Con su 1.67 y su complexión delgada, el oriundo de Tabasco parte en clara desventaja respecto a los defensas más corpulentos de Europa. Su equipo detectó este punto fino, y lo ha puesto a trabajar arduamente.
Y la evolución física ya es evidente. Diego ha trabajado horas extra en el gimnasio, consiguiendo aumentar su volumen físico y teniendo un notable cambio. Incluso, hace algunas semanas se le pudo ver notablemente más fuerte en una fotografía.
El mismo Lainez fue cuestionado, aceptando su cambio, pero tomando con humor la imagen “Sí, estoy trabajando el aspecto físico y lo he mejorado mucho esta temporada. Lo he trabajado más, pero es cierto que esa imagen se ve demasiado. Tiene que ver el paso del tiempo que llevo acá. Todo suma y más cuando tienes más continuidad eso te ayuda. No es lo mismo no jugar tanto cierto tiempo y luego jugar un poco más seguido", contó para El Desmarque.
Parte fundamental del cambio del delantero de 20 años ha sido gracias al preparador físico Xabi Gil, que desde el mes de marzo puso énfasis en este aspecto, desarrollando planes y teniendo como uno de sus principales beneficiados al mexicano: "Hemos elaborado un plan de trabajo conjunto, para todos, y al margen hay unos planes individuales para jugador por sus requerimientos específicos, ya sea por la posición que ocupan en el campo, los requisitos que necesite a nivel de prevención de lesiones o aspectos individuales de cada deportista", contó.
A sus apenas 20 años, Lainez Leyva tiene un amplio margen de maniobra, desarrollando a largo plazo uno de los aspectos más importantes: El físico, la potencia de piernas y la fortaleza para los forcejeos en el campo. Hoy, es uno distinto al que llegó ese 11 de enero de 2019 a España.

