Frenkie de Jong BarcelonaGetty Images

Frenkie de Jong permite respirar al Barça

"¡Abde! ¡Abde! ¡Vamos!". Se desgañitaba Xavi Hernández en la banda tras una media hora inoperante de su equipo en Mendizorrotza. No creaba, no llegaba, no generaba nada en ataque el Barça. Y al que más le insistía Xavi era a Abde Ezzalzouli, el más joven, el extremo más desequilibrante del equipo que formaba en el césped del estadio vitoriano sin la presencia de un Ousmane Dembélé que, sentenciado, veía desde su sofá como al conjunto azulgrana le faltaba todo lo que el francés puede ofrecer. No existió el Barcelona en el primer tiempo pese a las arengas de su entrenador. "Tócala, más, más más", le decía a Sergio Busquets, su hombre de confianza en el césped.

En el descanso algo sucedió en el vestuario, porque Abde pareció entender exactamente lo que le había pedido Xavi en el primer tiempo y lo que no supo aplicar. "Él me dice que encaro y yo encaro", dijo el extremo marroquí tras el primer partido del técnico egarense como azulgrana. Y fue lo que hizo en la segunda parte, con la valentía que el Barcelona necesitaba para abrir una defensa del Alavés que se mantenía en guardia esperando los ataques de un equipo catalán que no le había hecho ningún rasguño durante los primeros 45 minutos. Abde puso la sexta marcha y el Barça aceleró al ritmo del marroquí, que desbordaba una y otra vez para crear las primeras ocasiones de los culés. Apoyado en Pedri, que vuelve a destacar tras su vuelta, y en Frenkie de Jong, que dio el paso al frente que todos le piden, el extremo se puso el equipo a la espalda y, por la banda derecha, abrió el camino de las oportunidades y de la mejoría barcelonista que terminaría con una victoria trascendental.

Precisamente De Jong -el centrocampista- levantó la mano tras varios partidos pasando desapercibido y siendo muy discutido por las expectativas puestas sobre su figura. Incluso fue suplente en San Mamés en los octavos de final de la Copa del Rey, el pasado jueves. Pero en Vitoria, el neerlandés asumió los galones que tanto se le pide que tome y cogió la dirección del equipo en la fase ofensiva. Presionando arriba, conduciendo hacia el área y buscando el último pase, Frenkie fue el protagonista en la parcela final del campo, hasta el punto de conseguir el gol que le daría los tres puntos al Barça en el tramo decisivo de encuentro. Una buena actuación para empezar a crecer ante las críticas. "Alba ha sido criticado y hoy ha hecho un gran partido. Igual que Busi, Piqué y Frenkie. En el Barça, la camiseta pesa 20 kilos más que en otro club", reivindicó Xavi tras la victoria en Vitoria.

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