No hay nada peor que tener que aguantar para ir al baño. Muchos futbolistas aficionados, desaparecen en medio del partido para ir al vestuario no es algo que les resulte extraño, pero los que vieron el enfrentamiento de la National League North entre el Salford City y el Bradford Park Avenue obtuvieron más de lo que esperaban el sábado.
Cuando el Salford vencía 2-1 en los últimos compases, el portero Max Crocombe recibió una tarjeta roja en circunstancias misteriosas, sin que nadie estuviera seguro de lo que el internacional Sub-23 de Nueva Zelanda había hecho mal.
Pronto se supo lo ocurrido, que Crocombe había elegido orinar al lado del campo en vez de esperar hasta que pudiera regresar al vestuario con el partido acabado.
Crocombe, que afronta una suspensión de al menos tres partidos, se disculpó por el incidente y escribió en Twitter: "Me gustaría disculparme sinceramente por el incidente de hoy. Me encontraba en una posición muy incómoda y cometí un error que arruinó una gran victoria".
"Mi intención nunca fue ofender a nadie y me gustaría pedir disculpas a ambos clubes y a ambos grupos de aficionados, y no volverá a suceder", añadió.
El Salford es propiedad de miembros de la famosa 'Clase de' 92 'del Manchester United, con Paul Scholes, Ryan Giggs, Nicky Butt, Gary Neville y Phil Neville involucrados en el día a día del equipo.