Cuando este domingo Colo Colo y Universidad Católica se enfrenten en una nueva edición del clásico, la 181, escribirán una nueva historia del partido que se ha erigido en el último tiempo en los tiempos modernos como el más destacado a la hora de definir los campeonatos de la Primera División de Chile. ¿Es el cruce entre albos y cruzados el gran clásico del fútbol chileno? Hoy por hoy al menos la afirmación luce lógica.
El Superclásico no lo pierde el elenco albo desde 2013, mientras que Universidad de Chile no levanta una corona desde el 2017, el último año sin trofeo ligueros para la UC, que ante la oportunidad de oro de anotarse su primer tetracampeonato se ha podido pasear por el continente, codear con los mejores y competir en el máximo nivel, además de arrasar en la competencia doméstica y convertir a San Carlos en una fortaleza, algo que también detectó la selección chilena, que culminó la ruta a Qatar 2022 en el reducto de Las Condes.
Y si bien el Cacique no ha encontrado la solidez de los franjeados, sí le ha podido discutir los clásicos, sobre todo los del Monumental, para adelantarse en batallas épicas por estrellas locales, que por ponderables y la furia cruzadas en las fechas finales siempre ha decantado a favor de los precordilleranos.
Es aún la U el segundo equipo más ganador a nivel ligero en el Chile pero la Cato le ha superado en una en una cifra decidora: trofeos oficiales de toda índole. La gestión de Cruzados ha ilusionado a la hinchada con una enorme cantidad de títulos y materializar alegrías supone fortalecer confianzas, extender procesos y reforzar líderes. No es curioso que nombres como José Pedro Fuenzalida, Alfonso Parot, e incluso Cristopher Toselli y César Fuentes estén en lo más alto del palmarés Cruz franjeado. Entre el 2010 y el 2021 el predominio de Católica es innegable, gráfico y envidiable.
Colo Colo ha podido sostenerse entre Copas Chile y Supercopas, además de consolidar nuevos líderes de su cantera con una refundación de por medio la salvación de la primera vez estaba completamente cocinada pero que Pablo Solari negó negó a servir en la mesa.
Mientras los laicos acumulan un sinfín de derrotas clásicas, muchas consecutivas, entre Colo Colo y Católica se han repartido los goles, los duelos vistosos y el hambre por liderar la competencia. El gran mérito ha sido compartido por instituciones con estilos marcadamente distintos y con el reforzamiento de una identidad con la gente, con el trato del balón, con el buen espectáculo. Son, además, dos clubes que fortalecieron su localidad entendiendo como prioritario el hecho de ganar dentro para ser capaz de mirar hacia afuera con máximas mejor establecidas y acomodadas.
La historia todavía marca un predominio importante del Popular frente a su oposición aunque en San Carlos cada vez más complejo para el equipo dirigido por Gustavo Quinteros ganar. El Monumental sí ha sido asaltado en innumerables ocasiones por el que supo imponerse como ningún otro en Marathon 5300, estableciéndose con una respetable dosis de sobre 10 triunfos en menos de 30 años. El Cato - Colo promete, mucho, pues sus protagonistas y aledaños lo han convertido en el partido más competitivo de Chile.
