Karim Benzema Valencia Real Madrid LaLiga 03042019Getty

El Valencia aplaca la ‘feliZidane’

OPINIÓN

El Real Madrid fue incapaz de doblegar a un Valencia muy ordenado que se aprovechó de la poca profundidad merengue para certificar la mejor racha invicto de su historia (17 partidos sin perder). Un dato que, lejos de ser anecdótico, se convirtió en revelador. Y es que los blancos tuvieron el balón, pero los que atesoraron la inercia ganadora fueron los che: se están jugando su objetivo europeo, llegaban con una dinámica inmejorable y -con eso y contadísimos acercamientos- fue suficiente para ganar 2-1 ante un Madrid que dispuso de casi todo su arsenal, pero al que le faltó colmillo. A los hombres de Zidane les faltó un objetivo en el que creer. Ni más ni menos. 

De hecho, no es casual que en otras ocasiones similares, acabe dejándose llevar. Y es que en un club donde sólo valen los títulos no se sabe competir si no es por las copas. El Barcelona pinchó ante el Villarreal y, aun así, esta derrota en Mestalla deja a los blancos ya a once puntos del liderato. Un poco más lejos si cabe. Quién sabe si no será una distancia mayor aún, visto que ya Zidane ha estrenado el casillero de las derrotas y que quedan todavía muchas jornadas hasta el final frente a equipos que sí se juegan la vida. Esta vez fue algo más allá del entrenador que haya en el banquillo. Más allá de la plantilla y el cásting de cara al mercado de fichajes. A un Real Madrid correcto y voluntarioso en Mestalla le faltó el alma competitiva que le llevase en volandas hacia el gol y la victoria.

Ya la primera parte, que no respondió en absoluto a la expectación generada con semejantes contendientes y clasificación, aventuraba lo que estaba por venir. El Real Madrid controló el partido durante media hora con bastante solvencia. Eso sí, siempre fuera de las zonas de conversión. Con mucha ortodoxia pero sin la profundidad, nervio ni verticalidad necesaria para superar a un Valencia agazapado en su propio campo. No fue hasta el gol de Guedes en el minuto 35 que el encuentro se agitó. Marcó el luso desde el borde del área, pero quien realmente lo facilitó fue Keylor Navas, errando en el despeje de un córner que podía haber blocado sin dificultad. Zidane dice convencido que no dejará lugar a debates en la portería la próxima temporada, y el costarricense vino a contradecirle apenas 24 horas después. 

A partir del tanto de Guedes, con el marcador a favor, hasta el descanso los locales se volcaron sobre el área de un equipo merengue aturdido por el golpe del gol. Sin embargo, el paso por la caseta reseteó el vértigo del encuentro, volviendo a la casilla de salida. Esto es, con un Real Madrid excesivamente plano con el balón, frente a un Valencia sobrado con estar prieto en su campo. Resuelto con su orden innato. Con cinco ausencias forzosas, Zidane había apostado por el once que parecería el de las grandes ocasiones. Sin Bale ni Isco, pero con Marcelo, por cierto. Pero el equipo blanco se entregó a unos chispazos de inspiración de sus talentosos jugadores que nunca llegaron. A la hora de encuentro, y con 1-0 en el electrónico, el malagueño y el galés entraron al campo en busca del desequilibrio extraviado además. Agua.

Volcados por la banda derecha de un Odriozola en cohete, el Real Madrid lo intentó con centros laterales. No inventó la pólvora tampoco. No consiguió el gol, claro. Al contrario, Garay puso tierra de por medio con un testarazo al bote de un córner. Benzema recortaría distancias en otro saque de esquina en el descuento. Demasiado tarde ya. Los tres puntos estaban bien aferrados por el Valencia. Demasiado poco tiempo por delante tras el 2-1. Demasiado larga se le va a hacer la temporada al Real Madrid.

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