Luuk De Jong Betis Sevilla LaLigaGetty Images

El Sevilla logra el gobierno del derbi

El derbi del 10-N, el derbi de las elecciones y el derbi en el que el Sevilla volvió a conseguir el gobierno de los duelos de máxima rivalidad con el Betis. Los de Nervión aprovecharon de forma impecable sus ocasiones y se llevaron el duelo por 1-2 con goles de Ocampos y De Jong ante unos verdiblancos que no supieron cómo meter mano a un rival que administró su ventaja y se defendió con uñas y dientes.

Los locales salieron eléctricos en los primeros minutos de partido, ganando todos los duelos individuales y merodeando el área de Vaclik. Sin embargo, el ímpetu inicial lo neutralizó el Sevilla de la mejor forma posible marcando en la que prácticamente fue su primera oportunidad. Ocampos cazó un balón en dentro del área, se revolvió y soltó un latigazo ante el que se vencieron las manos de Joel Robles.

A raíz del tanto, el conjunto de Lopetegui se hizo con el dominio del partido, la medular del Sevilla nunca dejó pensar a Canales y Fekir en la línea de tres cuartos y el Betis empezó a desesperarse. Sin embargo, como le ha ocurrido en otros partidos a domicilio, el equipo de Nervión no tuvo el colmillo suficiente para convertir el dominio del juego en goles y sólo volvió a inquietar a Joel con un disparo alto de Banega.

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A los de rojo les valía el 0-1 al descanso y empezaron a dormir el encuentro pero el tiro les salió por la culata y justo antes del descanso apareció el hombre gol del Betis, Loren Morón para llevar las tablas al marcador y el delirio a las gradas del Villamarín. Todo estaba como al principio pero con 45 minutos menos por jugar. Los de Rubi volvieron a salir enchufados tras el paso por vestuarios y Álex Moreno volvió a dejar de gol a Loren, pero en esta ocasión no pudo conectar el remate de forma precisa.

El Betis perdonó y el guión de la primera parte volvió a repetirse. Banega, inspiradísimo, sacó el periscopio en la frontal, donde el balón quema, y dejó solo a De Jong, que, al contrario de lo que le ha venido ocurriendo todo el curso, vio la portería como una piscina y la clavó en la escuadra de Joel. Los locales tenían que mover ficha y Rubi, sabedor de que era un todo o nada, deshizo la zaga de tres centrales y sacó a su insignia Joaquín para juntar más talento en la medular. Lo primero que hizo el de El Puerto fue sentar a Reguilón para dejar de gol a Alex Martínez pero Vaclik, duda hasta última hora por una lesión en el tobillo, hizo la parada de la noche. 

Lopetegui sacó toda la artillería defensiva y colocó una defensa con tres centrales con Gudelj. Los de Nervión se cerraron y asumieron el riesgo de que el paso atrás volviera a significar perder la ventaja en el marcador pero esta vez el Betis se estrelló en su muralla, no encontró la fórmula y sólo pudo reclamar en los últimos minutos dos penaltis que Hernández Hernández no señaló. El Sevilla vuelve a ganar un derbi en el Benito Villamarín tres años después y el Betis y Rubi vuelven a quedar en una situación delicada.

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