No habría sido de extrañar que el City se hubiera llevado por delante enseguida al Burnley en un choque liguero al que no se le presuponía ninguna emoción. Pero los goles no siempre llegan en abundancia a estos niveles y así ha sido hoy a pesar de que el Manchester City ha hecho lo psobile para regalar una goleada a su afición.
Los dos únicos tantos del encuentro, uno en cada mitad, han sido obra del luso Bernardo Silva en el minuto 12 y de Kevin de Bruyne en el 70. Un gol, este último, que permitió que el técnico de Santpedor pudiera pensar más en el partido del aChampions League de la próxima semana.