El Real Club Deportivo Mallorca buscaba pasar de ronda con el menor de los costes posibles y dicho y hecho. A pesar de que en la primera mitad se encontró un conjunto voluntarioso y que no perdió el orden enfrente, la segunda parte fue como el monólogo de un autor clásico.
Solo existió un equipo en los últimos 45 minutos y además ese equipo pudo dar minutos a chavales de la cantera que incluso marcaron tantos hasta completar una media docena que podrían haber sido más incluso.
Sedlar hizo un doblete, el exculé Mboula marcó otro y también lo hicieron los canteranos Gayà, Llabrés y Ángel.

