Suecia y Polonia hacían prever que el choque que disputarían sería de alto voltaje. Por una parte, los nórdicos deseando finalizar líderes de grupo con 7 puntos y, por el otro, una Polonia que necesitaba vencer para entrar entre los 4 mejores terceros de la fase de grupos.
A pesar de que Suecia se puso hasta 2-0 por delante merced a los tantos de Forsberg, el ariete Lewandowski dejó bien claro que lo suyo es colar el balón en la portería independientemente de la época del año que se trate. Cuando el 2-2 parecía que iba ser el resultado definitivo, Claesson perforó por tercera ocasión la meta polaca estableciendo el 3-2 final en el minuto 94, eliminando así a los del Este de Europa del torneo.