Mauricio Pochettino PSGGetty

El legado de Pochettino

Por Jorge C. Picón - Se acabó la era de Mauricio Pochettino en París. Un año y medio después de su llegada, el entrenador argentino ha sido cesado. No sin trabas de última hora, pues el PSG ha regateado hasta el final la compensación de su despido, ni más ni menos de lo que le correspondía por contrato. Ha sido una etapa difícil, posiblemente el reto más difícil de su vida, pero que le ha servido para madurar y para demostrar que a pesar de todos los problemas, es un optimista y un ganador.

Cuando fue anunciado aquel 2 de enero de 2021, Pochettino llegaba a un vestuario fracturado tras la marcha de Tuchel. Tenía la complicada tarea de dar sentido a los miles de millones gastados en fichajes sin ningún control o criterio. Convertir esa inversión en títulos, los cuales generaban tanto en el club como entre sus aficionados más ansiedad que ilusión. Todo ello con ciertas ataduras que llegaban tanto desde fuera como desde dentro del Parque de los Príncipes. Lidiar con el fuerte carácter de Nasser Al Khelaifi o con la soberbia de Leonardo hubiese desesperado a cualquiera. Esto sin contar los numerosos jugadores que le trajeron sin siquiera pedirlos o el poco poder de decisión que tenía en muchos aspectos deportivos, en contra de lo que le prometieron cuando firmó su contrato.

En lo deportivo, Poch se marcha habiendo ganado tres títulos: una Ligue 1, una Copa de Francia y una Supercopa de Francia. Seguramente, menos de lo que le hubiese gustado, pero es un buen balance para un proyecto express que ha durado apenas 549 días. Queda, por el momento, como el cuarto entrenador con mejor porcentaje de triunfos de la historia del PSG habiendo dirigido apenas 84 partidos.

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Pero el principal legado que deja en París es el respeto y el cariño de aficionados y trabajadores. Entre ellos, los propios jugadores, que son conscientes de la dificultad que conlleva gestionar un vestuario en el que talento y ego se reparte a partes iguales. Ha sido capaz de repartir juego y crear un gran grupo a pesar de contar con una plantilla excesivamente larga y de las presiones que sufría desde los despachos. Siempre con su talante y yendo de cara, desde el más veterano hasta los jugadores de la cantera lo han respetado y admirado. Mbappé, por ejemplo, no veía con malos ojos que siguiese comandando el proyecto un año más. El francés se ha despedido de su ya ex entrenador a través de las redes sociales,

Le espera un futuro ilusionante, en el que quiere seguir buscando retos. No le faltarán, pues en los últimos meses han llamado a su puerta equipos como Real Madrid, Tottenham o Manchester United. Un entrenador de élite anda suelto y no tardará en encontrar un nuevo club al que llevar a lo más alto...

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