El Girona - Real Madrid tuvo una polémica en los primeros minutos de juego cuando el equipo catalán pidió un penalti por mano de Karim Benzema dentro del área merengue.
El delantero del Madrid estaba defendiendo un córner que botó Granell a favor del Girona y el balón acabó impactando en su mano aunque parece que de forma involuntaria.
El colegiado del partido Hernández Hernández decidió no señalar nada en la acción a pesar de las protestas de los futbolistas del conjunto catalán.
