Sebastián Villa era un número puesto entre los titulares cuando dirigía Miguel Ángel Russo. Brilló en los últimos torneos en los que Boca se consagró campeón, y todo parecía indicar que se encaminaba como una de las grandes proyecciones para la pasada Libertadores. Hasta que una denuncia por violencia de género dejó en stand by su carrera durante varios meses. Sin embargo, luego del indulto por parte de su expareja, el delantero logró recuperarse futbolísticamente, retornó a la titularidad y su futuro en el club estaba asegurado. Hasta que tomó otra pésima decisión.
El extremo fue denunciado a fines de abril del 2020 por Daniela Cortés, quien realizó la presentación judicial correspondiente luego de haber contado y mostrado sus agresiones a través de las redes sociales. En un principio, el colombiano no pudo entrenarse, aunque un tiempo después se sumó al resto de sus compañeros, pero no pudo participar de ningún partido oficial hasta que tanto Cortés como su abogado, Fernando Burlando , pidieron que se le permita trabajar. Finalmente, volvió a jugar a principios de noviembre del año pasado y rápidamente recuperó la titularidad.
Si bien le llevó un tiempo volver a su mejor nivel, volvió a convertirse en una pieza clave para Russo y, por eso, la dirigencia de Boca tomó la decisión, primero, de mejorarle el contrato y, además, de extenderlo, a principios del 2021. Pero tras la eliminación de la Copa Libertadores 2021 en octavos de final, el jugador pateó el tablero y se declaró en rebeldía para forzar una salida del club a partir de la llegada de dos ofertas desde Bélgica que fueron rechazadas por la dirigencia: tras comunicarle al ex-DT y al Consejo de Fútbol que no quería continuar, el delantero se despidió de sus compañeros y el viernes 30 de julio dejó de presentarse a entrenar.
El lunes 2 de agosto, luego de que el cafetero se perdiera el partido contra Talleres de la cuarta fecha, Juan Román Riquelme se reunió con el futbolista y su apoderado para exigirle que volviera a entrenarse porque su contrato estaba al día y no tenía razones para ausentarse, pero Villa se mantuvo firme en su postura y no volvió a aparecer por el predio de Ezeiza. Incluso, el sábado 7 de agosto, el extremo se volvió a Colombia a esperar lejos de Buenos Aires la resolución del tema, sin importarle las consecuencias legales que eso puediera implicarle, hasta que una semana después informó a través de sus redes sociales que había viajado para acompañar a su madre, que atravesaba un problema de salud.
Sin intenciones de retornar a Boca, el colombiano, de todos modos, tuvo que solicitar un permiso a la Justicia para que se le permitiera salir del país porque todavía está pendiente la celebración del juicio oral en la causa por violencia de género contra su expareja. El jueves 26, mientras se confirmaba que emprendía viaje de regreso a la Argentina, se viralizó un video de Villa junto a un artista colombiano en una discoteca de Medellín, imágenes que no cayeron nada bien en la dirigencia.
REGRESO AL XENEIZE Y SANCIÓN
Finalmente el sábado 28 de agosto por la mañana, Villa aterrizó en Buenos Aires, a la espera de una oferta de última hora que le permitiera salir del Xeneize: "¿Volver al trabajo? Tengo contrato con Boca Juniors, ahora me toca hacer cuarentena. Estoy esperando a mis representantes, qué solución, cómo vamos a hacer con todo esto que ha pasado", aseguró en el aeropuerto de Ezeiza. Y en la misma línea, soltó la bomba: "No hablé con nadie del cuerpo técnico y tampoco con Riquelme ni el Consejo (de fútbol), porque no me contestan".
Finalmente, el 31 de agosto se cerró definitivamente el mercado de pases europeo y la venta del colombiano nunca se concretó, por lo que su futuro quedó ligado al Xeneize, al menos hasta fin de año. De esta manera, el martes 7 de septiembre, tras cumplir con los días de aislamiento obligatorio, Villa se presentó en el predio de Ezeiza luego de 39 días de ausencia y se puso por primera vez a las órdenes de Sebastián Battaglia (cuando se había ido por motus propio, el DT todavía era Miguel Ángel Russo).
En su regreso, el jugador le pidió disculpas a sus compañeros en su reaparición y a los hinchas a través de redes sociales, aunque no considera que haya cometido ninguna falta que amerite un pedido de perdón. El entrenador, por su parte, dio a entender que esperaba lineamientos desde la dirigencia antes de tomar una decisión deportiva: "No sé nada todavía, seguramente se sumará a las actividades y todavía no sabemos cómo sigue. Es jugador del club, se tiene que presentar a entrenar y a ponerse bien físicamente", explicó el técnico tras el triunfo sobre Rosario Central.
La sanción que decidió el club fue separarlo del plantel por 15 días y sin goce de sueldo. Dicha medida disciplinaria se cumplió unos días antes del Superclásico con River y hasta se pensó en su regreso en el Monumental, pero eso no ocurrió y mientras las semanas pasan, su nombre sigue sin figurar en las listas de concentrados.
A mediados de octubre, en la previa del encuentro ante Godoy Cruz, quien dio nuevas explicaciones fue el Patrón Bermúdez: "Me duele muchísimo. Lo apoyamos mucho y recibimos muchos palos. Había dejar pasar los malos momentos. Hoy vivimos el fruto de una mala decisión del chico. Ojalá entienda que, con consideración y respeto, se pueda volver a insertar, si el grupo lo acepta, que es lo más díficil", recordando que Carlos Izquierdoz, capitán del equipo, supo expresar que "él tomó una decisión y el club dejó clara su postura. Nosotros como compañeros aceptamos esa decisión pero eso no significa que estemos de acuerdo. Cuando el club le levante la sanción deberá volver a ganarse el lugar y la confianza”.
EL INDULTO
Una semana después de las declaraciones de Bermúdez, la situación finalmente se cerró con final feliz: el martes 26, el delantero formó parte del ensayo formal de fútbol para el equipo suplente y comenzaron a crecer los rumores sobre un posible indulto. Y al día siguiente, tras mantener una charla con Battaglia durante el entrenamiento, Villa llamó a los medios presentes en el lugar para pedir disculpas públicas, un paso decisivo para poder ser tenido en cuenta nuevamente: "Quiero pedirle perdón a toda la hinchada, a mis compañeros, a la dirigencia y a todas las personas que creyeron en mí. Tuve un mal momento y tomé una decisión errada, cualquier persona puede equivocarse".
Como era de preverse, tras las esperadas disculpas, el colombiano volverá a ponerse la camiseta de Boca por primera vez desde el 21 de julio, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro. Sin embargo, todavía no será con el plantel principal. Esta mañana fue una de las figuras del partido de Reserva entre Boca y Gimnasia, jugando 82 minutos y marcando el único gol del local con un remate de larga distancia. Si todo va bien, Villa podría ser incluido en la convocatoria para las semifinales de la Copa Argentina contra Argentinos Juniors, a disputarse el miércoles 3 de noviembre.
¿HASTA CUÁNDO TIENE CONTRATO CON BOCA?
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El extremo colombiano tenía un vínculo vigente con Boca hasta el 2023 . En agosto de 2019 se mejoró su cláusula a 30 millones de dólares y recibió un aumento salarial considerable. En febrero del 2021 se le volvió a actualizar el contrato y, además, se le extendió hasta diciembre de 2024.
¿CUÁNTO VALE VILLA?
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Boca compró el 70 por ciento de su pase en una cifra cercana a los 3.500.000 dólares. El jugador llegó de Deportes Tolima y en su momento definió esta oportunidad como "un paso muy importante" en su carrera deportiva.
CLÁUSULA DE RESCISIÓN
Sebastián Villa renovó su contrato con Boca hasta junio de 2024 y su cláusula de rescisión asciende a 40 millones de dólares , aunque su valor de venta será notablemente menor.
RUMORES DE SALIDA
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Por el delantero colombiano hubo ofertas desde Estados Unidos, España Brasil y Portugal: en su momento Guillermo Barros Schelotto lo buscó para Los Ángeles Galaxy , el Sporting de Lisboa lo tentó con un préstamo de 1 millón de euros y Getafe también propuso una cesión, pero a cambio de una cifra menor. El único que estuvo convencido de comprarlo fue Atlético Mineiro, el club en donde dirigía Jorge Sampaoli . Luego de que el Xeneize rechazara una primera oferta de cuatro millones de dólares a principios de septiembre 2020, el conjunto brasileño se preparaba para presentar un nuevo ofrecimiento, hasta que el presidente irrumpió en escena y dio por finalizadas las gestiones desde su cuenta de Twitter, con un fuerte mensaje contra la violencia de género.
Sin embargo, de manera sorpresiva, un mes después, el club de Belo Horizonte volvió a la carga y envió una nueva propuesta económica, esta vez de seis millones de dólares. Y cuando todo apuntaba a que Boca daría el visto bueno para que el jugador se fuera antes de fin de año, desde el Departamento de Fútbol enviaron una llamativa e irónica respuesta oficial al Mineiro, en la que echaron en cara las declaraciones del presidente contra Villa y, socarronamente, preguntaron si tenían que considerar aquella frase o la nueva oferta. Por supuesto, la negociación se cayó.
Ya en 2021, luego de algunos rumores de Benfica nunca concretado, a mediados de julio apareció un nuevo ofrecimiento formal: Brujas presentó una propuesta de cinco millones de euros más bonus por objetivos que fue rechazada de plano por la dirigencia. Sin embargo, el conjunto belga no desistió y subió su oferta a siete millones (más otros dos por objetivos), pero nuevamente la respuesta fue no. De todos modos, el propio jugador empezó a presionar para ser vendido, no sólo por una cuestión económica y deportiva, sino también porque recientemente la causa por violencia de género en la que está acusado fue elevada a juicio oral y su idea es afrontar el proceso lejos de Argentina, al punto tal que retiró sus pertenencias del Predio de Ezeiza y se despidió de sus compañeros, dejando en claro que su futuro está lejos de la azul y oro . De hecho, el viernes 30 de julio dejó de presentarse a los entrenamientos de manera unilateral y unos días más tarde viajó a Colombia a la espera de una resolución,
Tras la propuesta inicial que fue rechazada, el club belga arrimó otras dos propuestas, que tampoco llegaron a las exigencias del club, que pretende 12 millones de euros por la totalidad del pase del jugador, de los cuales un 30% le correspondería a Deportes Tolima. De todos modos, en el Xeneize dejaron en claro que buscan una resolución para el conflicto: "El que quiere jugar en Boca juega y el que no quiere se tiene que ir. Nosotros privilegiamos el sentimiento por el dinero. Queremos que los jugadores disfruten nuestra camiseta, nuestro sentimiento", aseguró Jorge Amor Ameal durante la presentación de Sebastián Battaglia como entrenador.
Tras muchos idas y vueltas, finalmente el lunes 23 de agosto llegó la cuarta propuesta por parte de Brujas, que ofreció siete millones de euros por el 70% de los derechos económicos que pertenecen al Xeneize y negociar aparte con Tolima por el resto del pase. Desde el club colombiano dejaron en claro que no tienen intenciones de seguir siendo socios de otro equipo y su única voluntad es transferir su porcentaje, pero con esta alternativa el conjunto de la Ribera quedaría por fuera de esa conversación. Finalmente, la dirigencia de Boca rechazó esa oferta y posteriormente no hubo más contactos con el conjunto belga.
Cerrado el mercado de pases en el Viejo Continente, VIlla deberá quedarse en Boca al menos hasta fin de año. Cuando llegue 2022, seguramente desde su entorno buscarán nuevas ofertas para sacarlo de un lugar donde el jugador ya dejó más que en claro que no quiere estar.
